Un nuevo naufragio deja ocho muertos más en el intento de llegar a las Canarias
En menos de 24 horas Salvamento Marítimo rescata a 242 personas en esta vía migratoria, la más transitada y peligrosa
BarcelonaUn nuevo naufragio en la ruta canaria recuerda que el drama migratorio continúa en el camino más transitado y mortal hacia Europa. Ocho personas que iban a bordo de una patera han muerto y una docena más que las acompañaban han tenido que ser hospitalizadas –tres en estado grave por parada cardiorespiratoria y dos con hipotermia– después de que fueran rescatadas a ocho millas náuticas de la costa sur de Gran Canaria. Las víctimas forman parte de un grupo de 62 personas, todas de origen marroquí y entre las cuales hay dos menores de edad, según fuentes de Emergencias.
Un velero francés que navegaba por la zona localizó la embarcación a la deriva y dio la alerta para que los rescataran. Un equipo de guardacostas se trasladó hasta el punto indicado para hacer subir a los náufragos a bordo, pero la debilidad y el estado de salud grave de algunos hizo recomendable su evacuación a un centro sanitario de la isla con helicóptero. El resto del pasaje fue conducido al muelle de Arguineguín, según el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad Regional 112.
La ruta canaria es desde hace meses la más peligrosa para llegar a Europa y, a pesar de las restricciones pandémicas, no ha dejado de tener un flujo constante de embarcaciones que salen de la costa oeste de África, desde Marruecos a Mauritania, con la esperanza de que la barca llegue a puerto o de que algún barco los acabe rescatando si naufragan. En menos de 24 horas –del viernes al sábado– fueron rescatadas 242 personas que viajaban a bordo de cinco pateras diferentes.
Una de estas embarcaciones llevaba a 36 personas, todas también de origen magrebí –hombres adultos y un menor acompañado de su madre–. Hacia las 9 de la noche uno de los radares del Servicio Integral de Vigilancia Exterior del archipiélago avisó de que había otra embarcación navegando sin rumbo a 24 kilómetros de Gran Canaria. En esta ocasión, todos los pasajeros pudieron ser rescatados sanos y salvos y fueron trasladados igualmente a Arguineguín.
La clandestinidad de los viajes impide que haya datos oficiales de la mortalidad pero las ONG, que controlan las salidas de la costa, advierten de que los cuerpos que se recuperan son solo una pequeña parte de los muertos que se producen en el intento de cruzar el mar con barcas rudimentarias. En agosto ya habían muerto en la vía canaria casi 800 personas, más del doble que las registradas en el 2000.