Guerra Israel-Palestina

Así es como Israel rebate el cargo de genocidio en La Haya

Después de que Suráfrica le haya acusado de cometer actos genocidas en Gaza, Israel y su equipo legal han aportado órdenes secretas emitidas por líderes militares y civiles israelíes

Patrick Kingsley / The New York Times
5 min
Miembros del equipo legal de Israel, hoy en el Tribunal Internacional de Justicia, con sede en La Haya.

JerusalénIsrael ha desclasificado más de 30 órdenes secretas emitidas por líderes militares y políticos del país para rebatir el cargo de genocidio en Gaza. Además, afirma que estos documentos demuestran los esfuerzos israelíes de disminuir las muertes entre los civiles palestinos. La publicación de estas órdenes, de las cuales el New York Times ha examinado las copias, se produce después de que Sudáfrica denunciara a Israel por genocidio en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

Parte de la defensa de Israel consiste en probar que lo que dijeran los políticos en público fue revocado por decisiones ejecutivas y órdenes oficiales del gabinete de guerra de Israel y su alto mando militar. El Tribunal, máximo órgano judicial de Naciones Unidas, ha comenzado las vistas este mes de enero y se espera que dé una respuesta inicial a la petición de Suráfrica -en la que podría pedir un alto el fuego provisional- este viernes.

Desde octubre, Israel ha bombardeado a Gaza en una campaña que ha matado a más de 25.000 palestinos, lo que equivale aproximadamente a un 1% de residentes del territorio, según autoridades sanitarias de la Franja. La ONU afirma que el ataque israelí ha desplazado a casi dos millones de personas y ha destruido la mayoría de edificios. La ofensiva militar es la respuesta a un asalto por parte de Hamás que supuso la muerte y el secuestro de unas 1.400 personas en Israel, según afirman oficiales israelíes.

Cuerpos de personas fallecidas en ataques israelíes ayer en Rafah, en el sur de la franja de Gaza.

Sudáfrica acusa a Israel de violar la Convención del Genocidio de 1948. Este documento no limita la definición de genocidio a asesinar a miembros de un grupo étnico o nacional en concreto, sino que especifica de manera crucial que los asesinatos deben ser cometidos "con la intención de destruir" ese grupo. "Todo depende del propósito", explica Janina Dill, profesora y codirectora del Instituto de Ética, Derecho y Conflictos Armados de la Universidad de Oxford.

Con esta premisa, tanto Sudáfrica como Israel se centran no sólo en lo que han hecho los líderes y los soldados, sino también en lo que han dicho. La defensa, de unas 400 páginas, incluye lo que Israel dice que es la prueba de que buscó una guerra legal con Hamás y no una campaña de genocidio contra los palestinos.

Entre los documentos desclasificados israelíes hay resúmenes de las deliberaciones del gabinete desde finales de octubre, en las que el primer ministro Benjamin Netanyahu ordenó el envío de suministros de ayuda, combustible y agua a Gaza. También dio instrucciones al gobierno de examinar de qué manera "actores externos" podrían establecer hospitales de campaña para atender a los gazatinos, y consideró la posibilidad de amarrar un barco-hospital frente a la costa del territorio.

Una niña palestina desplazada a Rafah, en el sur de la franja de Gaza, donde se acumulan cientos de miles de personas que han tenido que huir de su casa.

Según los documentos publicados, Netanyahu hizo las declaraciones más contundentes en noviembre: "El primer ministro subrayó una y otra vez la necesidad de aumentar significativamente la ayuda humanitaria en la franja de Gaza". Esta afirmación está extraída de un acta de una reunión del gabinete celebrada el pasado 14 de noviembre, según los abogados de Israel. "Es recomendable responder favorablemente a la demanda de Estados Unidos de permitir la entrada de combustible", se lee en otro documento. El día 18 de noviembre, según los documentos desclasificados de otra reunión, Netanyahu enfatizó "la absoluta necesidad" de permitir que la ayuda humanitaria continuara.

Omisiones importantes

Pero el dossier omite la mayoría de las instrucciones de guerra dadas por la consejería y el ejército. Los documentos disponibles no incluyen órdenes de los primeros 10 días de la guerra, cuando Israel bloqueó la ayuda a Gaza y cortó el acceso a la electricidad y el agua que normalmente suministra al territorio.

Aunque el tribunal podría tardar años en llegar a un veredicto, podría intentar imponer "medidas provisionales" esta misma semana, que podrían incluir una petición simbólica –y en gran medida inaplicable– para que Israel detenga a los ataques mientras el tribunal delibera. Para ello, según expertos jurídicos internacionales, los 17 jueces de la sala deben considerar plausible que Israel haya matado a residentes de Gaza con el objetivo deliberado de destruir a los palestinos como grupo.

Las acciones que pueden constituir genocidio pueden ser "características de una guerra sin ser genocidio", explica la profesora Dill. Y añade: "Es realmente primordial demostrar esa intención". Las decisiones del gabinete israelí podrían resultar más importantes en unos meses, cuando el tribunal empiece a evaluar el caso a fondo. Los jueces tendrán que decidir si Israel no tenía otro motivo para matar a palestinos aparte del genocidio, afirman los expertos.

Pero en la fase actual de "medidas provisionales", sólo hace falta que los jueces estén convencidos de la plausibilidad de la denuncia de Sudáfrica por ordenar a Israel que suspenda la campaña militar. El país africano ha intentado demostrar su intención genocida citando más de 50 comentarios y declaraciones hechos por dirigentes, legisladores, soldados y comentaristas israelíes desde octubre.

Tal Becker, asesor del ministerio de Exteriores israelí, ayer durante la sesión ante el Tribunal de La Haya.

Entre los citados se incluye a Yoav Gallant, ministro de defensa israelí, que afirmó que Israel estaba luchando contra "animales humanos"; Amichay Eliyahu, ministro de Patrimonio, que sugirió lanzar una bomba nuclear sobre Gaza; el presidente del país, Isaac Herzog, quien dijo de los palestinos que "toda una nación responsable [de los ataques de Hamás]"; y Ghassan Alian, el general israelí que supervisa la distribución de ayuda a Gaza.

Israel también ha presentado al tribunal correos electrónicos entre oficiales militares y trabajadores humanitarios que, según afirma, muestran sus esfuerzos por suministrar alimentos, medicinas y vacunas a Gaza. Si Israel hubiera tenido la intención de destruir totalmente la población palestina de ese territorio, argumentan los israelíes, no estaría trabajando con la ONU para distribuir ayuda vital.

Expertos jurídicos internacionales explican que las órdenes secretas y los correos electrónicos proporcionan un contexto importante, pero que el tribunal los consideraría como una pieza de un panorama más amplio. La defensa de Israel contiene sólo algunas de las decisiones tomadas por su gabinete y su cúpula militar desde octubre. Los jueces tendrán que evaluar si el dossier muestra o no todos los planes de Israel, explica William A. Schabas, profesor de derecho internacional de la Universidad de Middlesex y autor de Genocidio en la ley internacional. "Cuando intentas demostrar que no has dado la orden de hacer algo, obviamente presentarás órdenes que indican otra cosa", explica Schabas. "Y si hay una orden de hacer algo o un plan para hacerlo, no lo proporcionarás", añade.

Las órdenes de proporcionar ayuda humanitaria suficiente a Gaza también deberían evaluarse en relación con lo que Israel ha permitido que pase sobre el terreno, afirma Schabas: "Las cosas que parecen dirigidas a mantener la vida no desmienten necesariamente lo contrario". Naciones Unidas, por ejemplo, ha acusado recientemente a Israel de bloquear la ayuda al norte de Gaza, un cargo que Israel ha negado. La ONU también ha avisado de un hambre inminente ante la falta de alimentos y el colapso del sistema sanitario de Gaza.

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