El Tribunal Supremo de Israel tumba la ley clave de la reforma judicial de Netanyahu
En una ajustada votación, los jueces declaran nula la ley que derogaba su potestad para declarar inconstitucionales decisiones del gobierno
BarcelonaEl Tribunal Supremo de Israel ha tumbado este lunes una ley clave de la polémica reforma judicial impulsada por el gobierno ultraconservador de Benjamin Netanyahu, que pretende recortar la independencia judicial, lo que desató el año pasado una ola de protestas sin precedentes en Israel. En plena invasión de la franja de Gaza, la decisión, tomada con el apoyo de 8 de los 15 jueces del tribunal, supone un fuerte golpe para el primer ministro israelí.
En julio el Parlamento israelí aprobó la controvertida ley, que eliminaba la potestad del Supremo de calificar de "irrazonables" decisiones del gobierno y declararlas inconstitucionales. El gobierno de coalición de la derecha y la ultraderecha quería conseguir así menos control judicial y lo pretendía completar con un sistema de nombramiento de los jueces que daba mayor poder al ejecutivo.
Los jueces han declarado ilegal la medida, al considerar que eliminar la cláusula de razonabilidad supondría "un daño sin precedentes a los cimientos del Estado de Israel como estado democrático". Dan así la razón a los contrarios a la reforma, que acusan al gobierno Netanyahu de autoritario y critican que impulsa estos cambios con el objetivo de esquivar las condenas por los diversos casos de corrupción que tiene pendientes. Israel vivió todo el año pasado manifestaciones semanales masivas contra la reforma judicial, en una ola de protestas que se detuvo con el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Además, 12 de los 15 jueces del tribunal han dictaminado que el Supremo tiene autoridad para revisar todas las leyes fundamentales de Israel, que tienen estatuto constitucional, y para intervenir siempre que la Knesset, el Parlamento israelí, se extralimite aprobando leyes que les afecten. Dos jueces han dictaminado, por el contrario, que no tienen mandato para ello.
La reforma judicial ha polarizado a la sociedad israelí. El Tribunal Supremo había defendido valores como la igualdad de género y la protección de las minorías sexuales frente a las restricciones que defendían los sectores ultrarreligiosos. Muchos israelíes que se consideran laicos, de izquierdas o liberales temen que Israel se convierta en un país dominado por la derecha religiosa ultraortodoxa.