Europa

Polonia amenaza el principal grupo televisivo privado del país

El canal TVN24 intentará seguir emitiendo a través de una licencia holandesa

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Manifestación a favor de la libertad de prensa, la semana pasada en Varsovia

BarcelonaNueva embestida del gobierno polaco a la libertad de prensa. El Parlamento del país aprobó la semana pasada una polémica ley que prohíbe dar licencias de emisión a canales que sean propiedad de empresas de fuera del Espacio Económico Europeo. La medida se ha interpretado como un ataque directo a TVN, el principal operador privado de televisión de Polonia, propiedad del grupo norteamericano Discovery y que tiene una línea editorial contraria al gobierno del ultraconservador Mateusz Morawiecki. El primer ministro, sin embargo, argumenta que la norma es una defensa ante las "amenazas híbridas y los peligros de la desinformación" que podría afrontar Polonia en caso de que países hostiles como China o Rusia consiguieran el control de medios locales.

En un comunicado, la dirección del grupo TVN calificó la aprobación de la ley de "ataque sin precedentes a la libertad de expresión y a la independencia de los medios de comunicación", y avisó que el texto "mina las bases de la alianza" entre Polonia y Estados Unidos, "construida a lo largo de los últimos 30 años". El mismo secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha expresado su "profunda preocupación" por una norma que, según ha advertido, puede afectar a las inversiones de los Estados Unidos en territorio polaco. Antes de la votación en el Parlamento, miles de personas se manifestaron en las calles de Varsovia y unas ochenta de ciudades más para mostrar su rechazo al texto, y responsables de 250 medios de comunicación de todo el país hicieron llegar una carta conjunta al presidente de Polonia, Andrzej Duda, para pedirle que se niegue a firmar la ley e impida así su entrada en vigor.

De todos modos, antes de llegar a la mesa de Duda, el texto tiene que superar todavía un último escollo en el Senado, donde la coalición gubernamental no tiene mayoría. Esta segunda votación, prevista para los días 9 o 10 de septiembre, se puede convertir, por lo tanto, en un dolor de cabeza todavía más importante que la de la cámara baja para el ejecutivo que lidera el partido Ley y Justicia (PiS), que se rompió precisamente debido a esta ley: el día antes de la votación, Morawiecki destituyó al líder del Acuerdo, su principal socio de coalición. El partido abandonó el gobierno y el texto se aprobó gracias al apoyo de una formación opositora.

Licencia holandesa

La amenaza más inmediata contra el grupo TVN es la posible desaparición de su canal de noticias, TVN24, que hace un año y medio que solicita, sin éxito, la renovación de la licencia de emisión, que caduca el 26 de septiembre. De momento, el canal (el más visto en el país entre los que ofrecen información las 24 horas) ha encontrado una solución que le tiene que permitir salir del paso: una licencia de emisión en los Países Bajos. "En caso de que el consejo audiovisual [polaco] no renueve la licencia de TVN24, esta licencia holandesa nos permitirá continuar emitiendo, de acuerdo con la ley polaca y la de la Unión Europea", ha explicado Kasia Kieli, presidenta del grupo Discovery en Europa.

Kieli ha subrayado, sin embargo, que esta licencia neerlandesa "no resuelve de ninguna forma" la situación del grupo TVN después de la aprobación de la nueva ley. "El futuro de TVN y la libertad de prensa en Polonia todavía están en riesgo. La ley y la libertad de prensa son puntales de cualquier democracia, y continuaremos defendiendo firmemente el papel de TVN como el principal proveedor de noticias independiente del país", ha añadido. Discovery anunció la semana pasada que emprendería acciones legales contra Polonia y que recurriría al arbitraje internacional contra una legislación que considera "discriminatoria".

Persecución a los medios independientes

Desde su llegada al poder, en 2015, el PiS ha maniobrado para controlar los medios de comunicación polacos. Aquel mismo año se aprobó una ley que permitía al gobierno nombrar directamente a los directores de la radio y la televisión públicas, y desde entonces varios profesionales han decidido abandonar estos medios. El año pasado la empresa petrolera pública PKN Orlen firmó un acuerdo para comprar Polska Press, una compañía de titularidad alemana que agrupa 20 de los 24 diarios regionales del país. De momento la transacción (que, de facto, pondría estas cabeceras, hasta ahora independientes, bajo control del gobierno) está pendiente del visto bueno de las autoridades de la competencia.

Los medios privados también se quejan de que el ejecutivo quiere aprobar un impuesto sobre los ingresos por publicidad que impactaría sobre una situación financiera ya muy delicada del sector. Y el mismo canal TVN24 ya fue víctima, en 2017, de una multa de 350.000 euros por haber promovido "acciones ilegales" y "comportamientos que amenazaban la seguridad nacional" con su cobertura de las manifestaciones de diciembre del 2016 contra las nuevas restricciones impuestas a la prensa.

Cuando el PiS llegó al gobierno, hace seis años, Polonia ocupaba el 18º lugar del ranking de libertad de prensa que elabora anualmente Reporteros Sin Fronteras. Ahora ocupa la 64ª posición.

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