Suecia, el país europeo de los tiroteos
Hace años que es el estado de Europa con más muertes por arma de fuego y el gobierno no consigue parar la violencia
Malmö (Suecia)Es un viernes de julio hacia las dos de la tarde. En una peluquería, tres barberos cortan el pelo a tres clientes, mientras otro espera su turno en un banco junto a la pared. De repente, dos hombres encapuchados irrumpen en el interior del local. Sin dudar nada, se dirigen hacia uno de los clientes. En solo seis segundos, le disparan diez veces y se van. Esto es lo que pasó el 9 de julio en una barbería de Göteborg, al sur de Suecia, según muestran las imágenes grabadas por una cámara de videovigilancia publicadas por el diario sueco Expressen. Pocos días antes, en la misma ciudad moría un policía, también herido de bala durante un tiroteo. Hace dos semanas una niña de cinco años y su hermano de seis tuvieron que ser ingresados después de haber recibido un disparo mientras paseaban con su padre por las calles de un suburbio de Estocolmo.
Noticias como estas, de tiroteos relacionados con la actividad de bandas criminales, se han convertido en el pan de cada día en los medios suecos. El país escandinavo encabeza las listas de homicidios por arma de fuego en Europa, con un índice que es casi tres veces superior a la media europea y el más alto del continente, según destaca un informe reciente del Consejo de Prevención de los Delitos (BRA, por sus siglas en sueco).
En las últimas dos décadas, la tendencia en la gran mayoría de países europeos ha sido la reducción de este tipo de muertes, mientras que Suecia ha seguido el camino a la inversa, especialmente a partir de 2013. No hay ningún otro que haya experimentado aumentos comparables en cuanto al número de muertes por arma de fuego.
Jóvenes de entornos criminales
Las víctimas son principalmente hombres de entre 20 y 29 años vinculados a entornos criminales de áreas socialmente desfavorecidas. Hoy un 80% de las muertes por arma de fuego en Suecia tiene relación con el entorno criminal, mientras que hace dos décadas eran entre un 30% y un 50%.
El mismo informe admite que no hay una explicación sencilla que justifique este incremento tan acusado de los tiroteos en Suecia. Los homicidios por arma de fuego se asocian a conflictos relacionados con el narcotráfico, las bandas criminales y la falta de confianza en el sistema judicial, factores que también están presentes en otros países europeos que, aun así, no han experimentado la misma tendencia a la alza. Tampoco es exclusivo de Suecia que la violencia vinculada al tráfico de drogas se concentre en áreas marginadas o que haya un mercado negro de armas.
Así, el estudio concluye que este incremento tan acusado experimentado en Suecia puede ser resultado de la aparición de una “nueva dinámica dentro del entorno criminal, en que un tiroteo precipita otro”. Los últimos años, disparar se ha convertido en la manera habitual de resolver los conflictos entre bandas. “Aún así –añade el informe–, no está claro por qué esta dinámica ha surgido solo en Suecia”.
140 tiroteos y 20 muertes
Entre enero y junio de este año ha habido 140 tiroteos en Suecia, que han dejado 20 muertes y 39 heridos, unas cifras un poco inferiores a las del mismo periodo de 2020, que fue el peor año desde que la policía sueca empezó a recoger estas estadísticas, en 2017. El año pasado hubo, en total, 366 tiroteos, en los que murieron 47 personas, entre ellas una niña de 12 años por una bala perdida.
El criminólogo de la policía sueca Mikael Rying advierte que cada vez es más común que una persona no involucrada acabe herida o muerta. “Cada vez hay gente más joven disparando. No es nada extraño en los círculos criminales que chicos de 16 o 17 años lleven armas, que puede ser que no sepan bien cómo funcionan”, argumenta en el diario Dagens Nyheter. Desde 2011, una cincuentena de personas ajenas al entorno criminal han resultado heridas o muertas por tiroteos o explosiones relacionadas con bandas, según datos oficiales de la policía.
Endurecimiento de las penas
Como consecuencia, la violencia de las bandas criminales es uno de los temas recurrentes de la agenda política en Suecia y uno de los que muy probablemente nutrirán el debate de las elecciones del año que viene, que ya empieza a calentarse. El ministro de Justicia y Migración, Morgan Johansson, anunció hace dos semanas que el gobierno propondrá en el Parlamento un endurecimiento de las penas para los jóvenes que cometan crímenes graves. Según la ley actual, los menores de 22 años tienen derecho a una reducción de la pena, un beneficio que pretende favorecer la reinserción de los jóvenes delincuentes. El ejecutivo socialdemócrata sugiere ahora eliminar esta atenuante para los más mayores de 18 años.
Johansson destacó que nunca hasta ahora se había conseguido detener y juzgar a tantos miembros de bandas criminales, a pesar de que admitió que todavía habrá que esperar años para ver el resultado. El ministro, sin embargo, destacó el ejemplo de Malmö, donde los tiroteos se han reducido significativamente en los últimos tres años “gracias a los esfuerzos tanto de prevención como de aplicación de la ley”. Esta ciudad fue la primera en probar un proyecto piloto que combina el aumento de recursos policiales y judiciales con la mediación con miembros de las bandas que ahora también se aplicará en Estocolmo, donde la violencia se ha intensificado en los últimos dos años.