La voz dulce que consolaba a la gente en un búnker en Kiev canta el himno de Ucrania en un concierto benéfico multitudinario
Amelia, de siete años, se hizo conocida por un vídeo donde cantaba 'Let it go' en un refugio de la capital
BarcelonaAmelia Anisovich, la niña que se hizo famosa por su emotiva versión de la canción Let it go, de la película Frozen en un refugio de Kiev, cantó este domingo ante miles de personas en un acto benéfico en el estadio Atlas Arena de Lodz, la tercera ciudad más grande de Polonia. El concierto Juntos por Ucrania contó con las actuaciones de músicos y actores ucranianos y polacos, y, según el medio Notes From Poland, recaudó cinco millones de eslotis (algo más de un millón de euros) para la organización Acción Humanitaria Polaca, que ha estado gestionando la ayuda a los refugiados. La primera actuación fue la de Amelia, ahora refugiada de guerra en el país vecino, que emocionó al público cuando apareció con un vestido tradicional blanco y bordado y cantó a cappella el himno nacional de Ucrania.
Amelia, de siete años, consiguió huir a Polonia con su abuela, Vira, y su hermano, Misha, de quince años. Sus padres, según informa The Sun, tienen una empresa de suministros médicos, y han decidido quedarse en Ucrania, donde se encargan de preparar comida para las tropas.
La pequeña se hizo conocida por un vídeo que corrió por las redes donde se la veía cantando la popular canción Let it go en ucraniano, de la película de Disney Frozen, en un búnker apretado pocos días después del inicio de la guerra. Kristen Anderson-Lopez, coautora de la canción, escribió un mensaje a la "pequeña de la voz bonita" de quien decía que sentirla cantar era como un "truco de magia que ilumina el corazón y cura a cualquiera que la escucha". La actriz Idina Menzel, intérprete de la canción en la película, también le dirigió un tuit: "Te vemos. De verdad que te vemos".
Como Amelia Anisovich y su familia, una de cada cuatro personas han tenido que abandonar su casa en Ucrania. Si tenemos en cuenta refugiados y desplazados internos, son unos diez millones los ucranianos que la invasión rusa ha forzado a dejar su hogar. El Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha informado que ya son más de tres millones y medio de personas, principalmente mujeres y criaturas, las que han atravesado las fronteras de Ucrania huyendo de la guerra. Según Unicef, la mitad son menores de edad. La mayoría han llegado a Polonia, que ha vivido en poco más de tres semanas la llegada de dos millones de personas procedentes de Ucrania. La localidad polaca de Przemysl, a solo 12 kilómetros de la frontera ucraniana, se ha convertido en punto de encuentro y partida para todas estas personas que huyen de la guerra, y también de las que van o vuelven después de haber conseguido huir. Los trenes que salen de la estación de Przemysl conectan, con convoyes de horario irregular, esta ciudad con la ucraniana Lviv.