Curarse la depresión con TikTok y azafrán
La desconexión de los más jóvenes con el sistema tradicional de medios les hace más vulnerables a desaprensivos e iluminados con alta capacidad de convicción en el corto formato de los vídeos virales. Un estudio del Guardian analizó los 100 vídeos con más reproducciones en TikTok que incluyen la etiqueta de "trucos de salud mental" y, en más de la mitad de los casos, contienen desinformación. Algunos prometen resolver un trauma en un cuarto de hora, y otros proponen soluciones milagrosas sin evidencia científica alguna, como consumir azafrán. Y hay también lo contrario: vídeos que patologizan sentimientos y experiencias cotidianas que pueden ser inconvenientes, pero que no son en ningún caso un trastorno mental (lo cual, de rebote, banaliza el asunto para aquellos que sí sufren alguna afectación severa). TikTok asegura que descuelga los vídeos que desalentan buscar ayuda profesional, pero entre los clips analizados por el rotativo hay algunos que proponen prácticas fáciles e inmediatas que pueden alejar a la persona en cuestión de un tratamiento efectivo. Al final, estos trucos pretendidamente universales e inmediatos atentan contra una noción muy básica: resolver los problemas de salud mental requiere una atención personalizada. Y tiempo.
Es saludable que se hable de salud mental de forma abierta, huyendo del tabú y del estigma. Pero tanto los medios como las plataformas de distribución masiva de contenidos deben tener responsabilidad editorial, sobre todo teniendo en cuenta que, en Cataluña, miran a TikTok el 54,2% de las personas al menos una vez al mes. Esta red social factura miles de millones de euros: creer que sólo facilita los contenidos de otros es tramposo, porque su algoritmo favorece las soluciones de cepillo con aceite... y azafrán.