Javier Cercas pide que Sánchez se haga el harakiri

Pedro Sánchez
01/07/2025
Jefe de Media
2 min

Este martes El País incluía un regalo para Pedro Sánchez: una hermosa wakizashi, la espada tradicional japonesa de hoja corta, ideal para segarse el abdomen y provocar una muerte tan honorable como aparatosa. Así había que leer el artículo de Javier Cercas, en el que pedía que el presidente español dimitiera, porque había perdido la mayoría social que le apoyaba. Sin embargo, no especificaba qué mecanismo de evaluación de mayorías sociales aplicaba. ¿Acaso el ruido mediático de los artículos de la prensa que le resulta hostil, empezando por esa misma columna? Cercas consideraba absurdo que Sánchez brindara el argumento de mantener la ultraderecha a raya como pretexto para aferrarse al cargo. Según dice, "la ultraderecha ya participa en el gobierno", porque "el Proceso transformó [Juntos] en un partido de ultraderecha". Y minimiza el miedo a un desembarco del PP recordando que en Europa el 70% de las decisiones los populares las toman de la mano con los socialistas. O sea, que todo cambie para que nada cambie, que ha sido la vieja doctrina del bipartidismo de la Transición. En todo caso, la frase definitoria de ese reencuadre ideológico del escritor era: "Yo soy de izquierdas porque aspiro a que España sea una Noruega del sur, con sol y tapas".

Eso sí, el artículo de Cercas tiene un plote twist que no había visto venir. Pese a la solemne invocación inicial a la democracia, la solución que propone no pasa por las urnas, sino por una dimisión que permita colocar a un presidente sustituto de las filas del propio partido. Ahá, todo muy democrático y viva la mayoría social. Me imagino que García Page o Lambán han experimentado un clímax notable leyendo el artículo y han empezado a hacer cajas de cara a mudarse a la Moncloa. Qué caray, que vuelva Felipe González, directamente, y así nos ahorramos todos estos rodeos.

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