Mark Zuckerberg, 5.900 millones de dólares menos rico

BarcelonaLa caída de Facebook, Instagram y WhatsSpp tiene un coste de imagen personal importante para la compañía y también afecta directamente a los saldos contables de Mark Zuckerberg, que vio cómo la estimación de su fortuna bajaba 5.900 millones de dólares en un solo día, por culpa de la parada de sus redes sociales pero no solo por eso: las acciones de la compañía se han desplomado por las revelaciones de la extrabajadora Frances Haugen y por el clima de pesimismo en los Estados Unidos ante una probable inflación. Eso sí, los 326 euros por acción con los que cerró después del lunes tempestuoso suponen todavía una revalorización del 150% respecto a hace cinco años, a pesar de los escándalos vividos.

Y, de todos modos, el creador de Facebook sigue confortablemente instalado en la quinta posición del ranking de personas más ricas del planeta. Sus 117.000 millones de dólares lo hacen estar todavía por encima de Warren Buffet, el multimillonario al que tiene más cerca por debajo. Pero el batacazo lo aleja de los 124.000 millones de Bill Gates, los 150.000 millones de Bernard Arnault (y familia), los 151.000 millones de Elon Musk y, en la cúspide, de los 177.000 millones de Jeff Bezos (siempre según datos de Forbes).

Además de la depreciación de la compañía, se calcula que la empresa habrá dejado de facturar unas cuantas decenas de millones de dólares. Según datos oficiales, el grupo ingresó unos 330 millones diarios en el último trimestre. Como la parada duró unas seis horas largas, la parte proporcional de esto rondaría los 80 millones.

El servicio caído no solo afectó a la parte social de estas redes: desde reservas de restaurantes hasta ventas online quedaron interrumpidas, si utilizaban algunos de los servicios de mensajería que da Facebook. Lo mismo con los sistemas de identificación: muchos usuarios se quedaron sin poder hacer login en tiendas o en sus televisiones inteligentes, si tenían su perfil asociado a una cuenta de Facebook. Por otro lado, en países como Birmania o la India la mayoría del consumo de internet se hace a través de estas plataformas, así que la incidencia se dejó notar especialmente.

Como acostumbra a pasar, no todo el mundo lo vivió como una desgracia. En Twitter, que seguía activo, muchos usuarios celebraban tener un respiro de notificaciones gracias a la caída del servicio. Otros hacían broma, diciendo que quien quisiera contactar con ellos, lo hiciera por Bizum (un sistema de pago de pequeñas cantidades vía móvil). De hecho, Bizum se acabó convirtiendo en tendencia en Twitter, gracias a que unas 14.000 personas hicieron comentarios mencionándolo. Y la ruina de uno es la gloria del competidor, así que Telegram incorporó a miles de usuarios nuevos a un ritmo bastante grande como para que también se produjera alguna afectación (menor) del servicio.