El mito (o no) de JD Vance haciéndoselo con un sofá

Ha sido una de las historias de la semana y una de las búsquedas más populares en relación con las elecciones americanas. Resulta que hace unos días varios usuarios en las redes sociales explicaron que el candidato a vicepresidente de EEUU, JD Vance, había dejado escrito en sus memorias que de adolescente se había masturbado poniendo un guante de goma entre las almohadas de un sofá y, bueno, el lector sagaz puede imaginar el resto. A partir de ahí, dado que el asunto se hizo viral, la agencia de noticias Associated Press hizo la típica pieza de verificación y elaboró ​​un artículo titulado No, JD Vance no practicó sexo con un sofá. Era un mal titular, claro. Porque la agencia podía asegurar que en el libro no se describía la escena descrita en las redes sociales, pero no podían poner la mano en el fuego de que el vicepresidenciable, en algún momento lúbrico, no hubiera sucumbido a los encantos de un buen sofá con almohadas musulutas y nombre nórdico bien exótico. La agencia retiró la pieza, pero la maquinaria trinchadora de las redes ya estaba funcionando a pleno rendimiento: el teletipo alimentó el fuego y su posterior retirada aún azuzó más las búsquedas relacionadas con el asunto.

No deja de ser paradójico que una pieza de fact-checking –o fuck-checking en este caso– acabe marcando así la conversación en las redes sociales. Si a esto le sumamos la campaña que está haciendo Elon Musk, propietario de X, que considera que los medios tradicionales son el cáncer de la democracia, tenemos la receta ideal para acabar de destruir el debate en política a cambio de una guerra de memes y desinformaciones fútiles.