'OK Diario' intenta salvar a Luis Rubiales
Hay una comprensible repulsa generalizada en los medios por el beso no consentido de Luis Rubiales en Jenni Hermoso y las presuntas coacciones para que no abriera la boca que le acababan de besar. Pero como nos enseñaron Goscinny y Uderzo, siempre hay una Galia dispuesta a resistir, aunque sea en este caso en la ignominia de colocarse junto al agresor y no de la víctima de violencia sexual. Es el caso deOK Diario, con un tratamiento editorial que busca salvar al expresidente de la RFEF a cualquier precio. Al día siguiente de la primera sesión judicial, en la que la futbolista detalló cómo se sintió, la noticia más destacada que tenían sobre el caso era "La primera testigo que cargó contra Rubiales le envió un whatsapp de apoyo 72 horas después del beso". El diario reproduce el mensaje en cuestión –con lo que no hay dudas de quien lo ha filtrado– lo vende como exclusiva y no considera que esa comunicación se hiciera en un momento de incertidumbre, miedo o presiones. También destaca la declaración del ex director de comunicación de la RFEF, cuando dice que Jenni Hermoso es "muy influenciable y manipulable", mientras que minimiza los testigos que van a favor de la futbolista. El caso Rubiales se congela ante la falta de pruebas”.
Me preguntaba si ese apoyo al ejecutivo de la mano en el paquete es por algún interés más o menos crematístico o por pura línea editorial. Una mirada a los comentarios de los lectores sugiere esta segunda opción. Hay pinturas en las cuevas de Altamira menos trogloditas que buena parte de los mensajes en este artículo, en los que se aplica a Hermoso el repertorio clásico: que si ella había dado pie al beso, que si las mujeres cambian de opinión porque son obra de Satanás y otros argumentos de consistencia similar. En la guerra cultural, no hay sitio para la empatía. O el respeto.