El peligroso juego del 'Abc' con la integridad física de Sánchez

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La seguridad de las instituciones es un mínimo sobre el que parece que los rotativos, sean por un lado o por otro, deberían estar de acuerdo. No es el caso español. Basta con ver esta portada dominical delAbc: “Sánchez se blinda cada vez con más escolta por el rechace a la calle”. Dice el subtítulo que "La nutrida comitiva del presidente, que llega a alcanzar el centenar de personas, contrasta con la discreción con la que se mueven otros líderes europeos como Scholz o Meloni". Hay que tener el cinismo muy bien colocado, probablemente en la entrepierna, para pasarte la legislatura espoleando toda manifestación de repulsa a su persona, llenando primeras páginas animando el odio contra él y señalándolo día sí y día también como culpable de todos los males para, después, hacerte el ofendido porque el hombre debe redoblar su seguridad. Es dinámica de maltratador: te agredo y, cuando te proteges, te denigro para protegerte.

Carteles contra Puigdemont y Sánchez en la manifestación contra la amnistía

Las normas de la presión política –ya no digo del periodismo– deberían respetar algo tan sagrado como la intimidad. Cuando hay algo excepcional, como el asalto al Capitolio de Estados Unidos, al que sólo le faltaban las horcas y las antorchas, siempre hay un caldo de cultivo mediático que ha blanqueado este tipo de turbas sólo falsamente espontáneas. Resulta hipócrita que quien se ha añadido a esta tendencia sea uno de los diarios que más se escandalizaba cuando los entornos de Podemos recurrían a los hendiduras. Que piense, el rotativo. Y, de paso y si le sobra algo de tiempo, le invitaría también a reflexionar sobre por qué los perfiles más violentos y de mano alzada fácil no atacan a la presidenta italiana, o si el caso alemán se explica por la dura presión que se ejerce en el país contra neonazis y similares, por un teme que tuvieron hace ya unos cien años.

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