Medios públicos

Los productores audiovisuales: "La CCMA menosprecia y desincentiva la creatividad catalana"

PROA presenta un memorial de agravios que la plataforma 3Cat ha acentuado

Instalaciones de TV3, en Sant Joan Despí
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BarcelonaLos medios públicos catalanes han visto cómo en los últimos dos años han mejorado de forma notable la financiación, pero los productores audiovisuales catalanes creen que la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) no está cumpliendo el deber de ser motor del sector. Así lo han plasmado en una dura carta de nueve páginas avanzada por La Vanguardia ya la que ha tenido acceso el ARA, enviada por la patronal PROA a los directivos del ente, a la consejera de Cultura, a Presidencia ya los partidos políticos. Se trata de un memorial de agravios donde, entre otras cuestiones, se denuncia que "la Corporación no valora, menosprecia y desincentiva la creatividad catalana".

El origen del conflicto es la llamada Norma (de contratación). Son unas disposiciones de 2016 que rigen el procedimiento para presentar proyectos en TV3 y Catalunya Ràdio. Establecidas en unos tiempos en los que alguna productora había sido acusada de facturar muy por encima del coste real para desviar fondos a Convergència, la nueva regulación fijaba un tope máximo de beneficio sobre los costes. El problema es que, en el caso de formatos originales, el coste de diseñarlo no se podía computar como gasto mientras que si adaptabas un formato extranjero el coste pagado a la productora de origen sí se podía añadir y, por tanto , aplicar un beneficio industrial.

PROA denuncia, además, que pese a la pretendida igualdad de condiciones en las contrataciones, existen “excepciones derivadas de negociaciones individuales más partidistas que objetivas, lo que no respeta el principio de igualdad, no discriminación y transparencia” . Para los productores, la Corporación penaliza el éxito, porque la primera temporada fija un beneficio del 10%, pero para las posteriores se desciende al 8%. Su reivindicación, en este punto, es doble: subirle al 15% –como solía ser antes de la crisis del 2008– y que se mantenga a lo largo de la vida del programa.

“Es aberrante que la productora tenga que poner toda la idea de pensar, mirar qué se está haciendo en el mundo y madurar una idea sin que esto se nos valore. Esto supone ir en contra de la creatividad. En cualquier empresa de cualquier sector, el I+D queda reconocido y para el audiovisual de este país es vital, pero no ocurre”, explica al ARA Jordi B. Oliva, presidente de PROA. "Están vertiendo la producción independiente a ser una mera industria de servicios y no una industria creativa", concluye.

La plataforma, fuente de conflicto

Otro frente abierto es el de la duración de los derechos. La puesta en marcha de la plataforma 3Cat hace que la Corporación explote ahora los contenidos, a juicio de la federación de productores, “de forma intensiva y masiva”. Lo que reclaman es que o bien se retengan los derechos por un período más corto –para poder rentabilizarlos a otras ventanas externas a la CCMA– o bien que se reconozca esta nueva ventana de explotación en forma de compensación económica superior. Según las productoras, estas prácticas imposibilitan explotar los contenidos fuera del mercado catalán, dificultando entonces la potencial internacionalización de sus obras y formatos.

El nuevo sistema a demanda genera también un agravio porque, pese a la obligación de transparencia a la que está sometida esta empresa pública, “no hace públicas las contrataciones de llamamientos para el OTT, filtra necesidades a productoras concretas, hace encargos a productoras para que presenten proyectos dictados mediante las llamadas o realiza peticiones concursales a productoras específicas”. Los productores también lamentan que en los últimos años hayan aumentado las "contrataciones a productoras con sede fiscal y social fuera de Cataluña, incluso con la partida presupuestaria aportada por el departamento de Cultura".

Oliva reclama “máxima transparencia y contratación en positivo”. En concreto, pide “que haya un mínimo que sea para todos igual”: "No puede ser que, según los proyectos, haya reservas de derechos (y, por tanto, rendimientos) que van del 0% al 65% por al productor. Si las productoras individuales pueden negociar al alza, estamos a favor, pero no en detrimento de ese mínimo común”. Además, lamenta que la Corporación esté pagando menos si compra a través de un llamamiento para el OTT, respecto a TV3, aunque después quizás acaba emitiendo igualmente aquella obra por el canal lineal de la TDT. "Y los programas históricos se han añadido al catálogo sin compensar a nuestros asociados, pero porque los contratos se firmaron en un momento en el que, sencillamente, la plataforma no existía".

Desde la Corporación declinan comentar el contenido de la carta, pero aseguran que se están evaluando las demandas de PROA y se mantienen contactos con la entidad para intentar encontrar un punto de acuerdo.

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