Ranking desolador de la libertad de prensa por países: cae al mínimo global
España obtiene su mejor nota en la lista elaborada por Reporters Sense Fronteres
BarcelonaLa mancha roja se extiende en el mapa que anualmente elabora la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) en el que mide la salud del periodismo por países. Por primera vez, en más de la mitad de los estados las condiciones para el ejercicio del periodismo son "malas". Y la tendencia es preocupante: en seis de cada diez países la puntuación en materia de libertad de prensa ha descendido. Actualmente estas condiciones sólo son ya "satisfactorias" en menos de uno de cada cuatro territorios. España es de las pocas excepciones que escapan a la regla y mejora la nota, lo que le permite subir siete posiciones en la lista, de la 30 a la 23.
Esta escalada se explica por un doble factor. Primero, por las mejoras experimentadas en algunos de los indicadores, como el que mide el marco político, el marco legal, el contexto sociocultural y la seguridad de los periodistas. De hecho, lo único que sufre una caída es el indicador económico. A partir de ahí, la puntuación de España mejora sólo del 76,01 hasta el 77,35, pero en un contexto de batacazo severo en todo el mundo –y éste es el segundo factor– hace que un pequeño incremento sea suficiente para lanzarlo a lo más alto de la clasificación.
Con todo, la entidad recuerda que las presiones legales y judiciales o las demandas abusivas "siguen siendo una vulneración al alza" en España. Y expresa expresa preocupación por el impacto de la precariedad: "El indicador económico ha lastrado tradicionalmente la posición de España en la clasificación mundial y este año no es una excepción", explica RSF, en una nota de prensa. De hecho, en este aspecto se ha vuelto a descender y sólo se obtiene un 58,10 de nota, muy por debajo de los otros criterios de evaluación como "seguridad de los periodistas" (91,50) o el indicador político (el segundo más bajo, con un 72,46). "Aunque España forma parte del puñado de democracias en las que se ejerce con libertad el periodismo, la profesión vive en una situación de precariedad cronificada intolerable", afirma Edith Rodríguez Cachera, vicepresidenta de Reporteros Sin Fronteras en España. "Y un periodista precario es siempre un periodista más vulnerable a las presiones y la autocensura".
La mordaza invisible del dinero
Una de las conclusiones del informe es que el ahogo financiero está debilitando de forma peligrosa al sector de la comunicación. Aunque las agresiones físicas son el aspecto más visible de las vulneraciones a la libertad de prensa, las presiones económicas pueden conseguir efectos similares de silenciamiento, de forma más discreta. Según indica RSF, "el indicador económico [de los cinco que miden para determinar la puntuación de cada país] sigue cayendo en 2025 y alcanza un nivel crítico sin precedentes".
En este sentido, Anne Bocandé, presidenta de la entidad, declara: "Garantizar un espacio mediático plural, libre e independiente requiere condiciones económicas estables y transparentes. Sin independencia financiera no hay prensa libre. Cuando los medios de comunicación son económicamente frágiles se ven empujados a la carrera por la audiencia que a costa de la calidad pueden convertirse instrumentalizan".
Los mejores y los peores
Noruega repite un año más como líder del ranking, pero hay cambios en la plata y el bronce, que ocupan Estonia y Países Bajos, y desplazan a Dinamarca y Suecia, respectivamente. Sólo 7 países consiguen más de 85 puntos sobre 100. El año pasado eran 8. Por la cola, Eritrea ocupa la posición 180, Corea del Norte la 179 y China la 178. Algunas caídas pronunciadas son las de Israel, que baja del puesto 101 al 1 la 171. También la de Nicaragua, donde el cierre de medios ha disparado el exilio de periodistas (desciende 9 puestos hasta el 172), o Sudán (del 149 al 156). Pero la valoración también desciende a lugares que solían ser fértiles para el ejercicio del periodismo. Es el caso estadounidense, que se deja dos posiciones, hasta la 57. La entidad destaca que el indicador económico ha perdido catorce puntos en dos años y que regiones extensas del país americano se están convirtiendo en desiertos informativos, en un lugar donde la prensa local había jugado un papel vertebrador muy importante.