Enemistades fuera de serie

Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall: amigas íntimas de ficción que no pueden ni verse

La mala relación entre protagonistas de 'Sexo en Nueva York' empezó por un tema de dinero

Laura Minguella
3 min
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BarcelonaRecorrer las calles del West Village para encontrar la casa de Carrie Bradshaw o comerse un cupcake en Magnolia Bakery son paradas indispensables para los seguidores de Sexo en Nueva York que visitan la ciudad. Esta icónica serie de los noventa y principios de 2000 sigue el día a día de cuatro inseparables amigas en su treintena: Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), Samantha Jones (Kim Cattrall), Charlotte York (Kristin Davis) y Miranda Hobbes (Cynthia Nixon ). En su época supuso todo un fenómeno cultural, destacando por la representación franca de la sexualidad femenina y las reflexiones sobre la amistad, el amor, el sexo y la vida en la gran ciudad que presentaba.

En la pantalla, los personajes de Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall son íntimas amigas que comparten confidencias, pero en la vida real su mala relación ha sido objeto de especulaciones y rumores a lo largo de los años. Todo empezó por las diferencias salariales entre ambas. En la segunda temporada Parker adquirió el rol de productora ejecutiva y su sueldo aumentó hasta los 300.000 dólares por episodio, mucho más que sus compañeras de reparto, a las que no parecía molestarles. Pero Cattrall estaba disconforme con la situación e intentó negociar por su cuenta un aumento de sueldo, lo que causó mala marejada con el resto de las actrices, e hizo que ni siquiera quisieran sentarse a comer con ella. Este mal ambiente se escenificó en la gala de los Emmy del 2004, donde se sentaron en dos mesas separadas: Parker, Davis y Nixon en una y Cattrall en otra.

Películas y nuevas tensiones

Sexo en Nueva York terminó en el 2004, pero en el 2008 y el 2010 se estrenaron dos películas que alargaban su argumento. En la promoción de la primera, Cattrall reconoció que al final de la serie se sentía sobrepasada y tenía ganas de alejarse de ella: "Hace cuatro años estaba viviendo un divorcio público y doloroso, la serie se estaba terminando y van diagnosticar a mi padre con demencia. Sentí que era el momento de estar con mi auténtica familia”. Asimismo, durante el rodaje del segundo filme muchos testigos aseguraban que Parker y Cattrall no se dirigían la palabra al set, lo que contribuía al mal ambiente de trabajo. Nixon y Davis, las otras dos actrices, lo negaron. "No es que haya sido una travesía agradable, pero la idea de que nos llevamos mal entre nosotros es ridícula", declaraba la primera en Marie Claire.

En 2017 Daily Mail informaba que la tercera película de Sexo en Nueva York había sido cancelada a causa de las peticiones de Cattrall. Presuntamente, la actriz se negó a participar en el largometraje si Warner Bros no ponía también en marcha otros proyectos en los que estaba involucrada. En un tuit, Cattrall aclaraba: "Mi única petición fue no hacer una tercera película, y eso fue en el 2016". El mes siguiente aseguraba que nunca haría nada más relacionado con Sexo en Nueva York. "Nunca hemos sido amigas, éramos compañeras. Y en ocasiones es muy saludable tener una separación clara entre tu vida profesional y tu vida personal", afirmaba. En esa misma entrevista habló sobre Sarah Jessica Parker: "Pienso que podría haber sido más amable, de verdad. No sé qué le pasa. Me molesta que se me haya considerado mala: nunca pedí más dinero, no soy una diva" .

En febrero del 2018 el hermano de Cattrall murió y Parker dejó a su ex compañera de reparto un mensaje de condolencia en Instagram, algo que no le gustó. Hizo una publicación en respuesta titulada: "No necesito ni tu amor ni tu apoyo en ese momento duro, Sarah Jessica Parker", donde la tildó de hipócrita y le recriminó que explotara esta tragedia personal para mejorar su imagen pública. Por su parte, Parker sólo dijo a People que su compañera "necesitaba decir lo que dijo y eso es suyo".

¿Dónde está Samantha?

En 2022 HBO empezó a emitir And Just Like That, uno spin-off de Sexo en Nueva York que supuso el regreso a la pantalla de Carrie, Charlotte y Miranda, pero no de Samantha. Su ausencia devolvió los rumores sobre la mala relación entre Parker y Cattrall. "No le pedimos que fuera parte de la serie porque dejó claro que no quería participar, así que no nos parecía cómodo ni se nos pasó por la cabeza", dijo Parker antes del estreno. En respuesta a los fans añadía: "No se me cae mal. Nunca he dicho esto. Samantha no es parte de esta historia, pero siempre será parte de nosotros, da igual donde seamos o lo que hacemos".

Sin embargo, Cattrall volvió al universo de Sexo en Nueva York con un cameo al final de la segunda temporada delspin-off, estrenado el pasado verano. Lo curioso de todo es que grabó la escena sin ver ni hablar con sus compañeras, incluida Sarah Jessica Parker.

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