Silvia Orriols hace un buen servicio en 'El Mundo'

El ultra Silvia Orriols se ha convertido en una auténtica navaja suiza para el diario El Mundo: le funciona para cualquier menester. He estado mirando en los últimos tres meses de cobertura del partido y hay de todo. Puede servir para asustar a las criaturas con titulares dignos de Edgar Allan Poe donde se refieren a ella como “Silvia metemiedo”. También le han entrevistado, con preguntas que eran más bien servicios de tenis, por ejemplo si se consideraba xenófoba para que pudiera echar balones fuera, en vez de enfrentarla a sus frases más gavilanes. Pero la utilidad más práctica, el auténtico destornillador que todo lo abre, es considerar que Orriols encarna la auténtica faición del independentista catalán. No importa que la mayoría de encuestas no le den ni un solo diputado, articulistas como Félix Ovejero igualan cualquier partido catalanista a racista. “Todos son varias variantes de Silvia Orriols, sólo que, donde ésta dice musulmán, Junts y ERC dicen hispano”. Javier Redondo, dos días después, repetía este mismo argumento: “Isla salva a Puigdemont agarrándose al comodín de Orriols. Isla no tolera la xenofobia si la víctima es musulmana, pero no le importa si es de Jaén”. Empastar por contagio, se llama. Y es baja maniobra.

Ahora, hay un mérito incuestionable a atribuir a Orriols: el de haber conseguido que el diario admita la existencia de partidos de ultraderecha en el sistema político español... si son catalanes, claro. Después de años haciendo sentidos homenajes a la escoliosis con torsiones fabulosas para evitar el calificativo ultra cuando hablan de Vox, ahora le escriben con gran fruición si hablan de la líder de Aliança Catalana. Por algo se comienza. Desde esa humilde columna se anima el medio a seguir investigando. Con tesón y esfuerzo, seguro que detectan alguna otra fuerza de ultraderecha que les quede más cerca que Ripoll.