La triple derecha mediática quiere que Casado se marque un Hulk

Una parte no despreciable de la política española se explica a través del lamentable concurso de ver quién es menos nenaza. ¿Recuerden cuando Losantos tildaba a Mariano Rajoy de "Maricomplejines" día sí, día también? Entre la testosterona y la homofobia, la tendencia se ha incrementado ahora que Santiago Abascal nos deleita con sus estampas de macho español, la última de ellas golpeando un maniquí en el cuello con una patada alta y guantes de boxeo. No es de extrañar que cierta triple derecha mediática suspire porque sean los pectorales del de Vox y no la sonrisa Profidén de Casado los que lideren la reconquista contra el infiel catalano-izquierdoso. En el Abc, este martes, se dice que "de las cuatro comunidades más importantes gobernadas por el centroderecha, tres cuestionan ya seriamente el liderazgo de Pablo Casado". No da nombres, pero se trata de Mañueco, Feijóo y Moreno Bonilla. El Diario de León, hace cinco días, publicaba una encuesta que titulaban así: "Vox pisa los talones al PP de Casado y el PSOE y UP enarbolan la mayoría". Es interesante que subrayen este "de Casado", para sugerir que un líder diferente –más firme, más contundente, más macho, no hay que decirlo– conseguiría salvar las siglas. Este lunes también La Razón se apuntaba con un sondeo propio. "Vox se dispara y suma diez escaños por la caída de PP y Cs". Son diferentes mensajes que tienen el mismo objetivo: conseguir que el líder del PP desista de su apuesta por conquistar el centro y opte para liderar un bloque de derecha pura y, sobre todo, dura.

Sánchez consiguió sobrevivir a una intensísima campaña de El País que quería situar a Susana Díaz como líder del PSOE. ¿Podrá hacer lo mismo Casado con su (muy) (relativa) apuesta por la moderación, si la triple derecha le pone los cuernos?