“Amar es abrirse, abrir las ventanas para que entre brisa fresca”

La historia de amor del actor Armando Buika

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Armando Buika y Tamara pasaban horas chateando, él desde Mallorca y ella desde Madrid

“Soy de una generación que pensaba que mostrarme vulnerable era una debilidad. Hasta que no me divorcié no entendí que mi vulnerabilidad es mi fortaleza, y que la única forma que tengo de conectar con las personas es la emoción”. Así habla el actor Armando Buika del proceso de transformación que ha vivido en el último año, después de una separación y un divorcio que le hicieron plantearse desde qué lugar vivía el amor.

“Las heridas de infancia las tengo todas, el paquete completo. Para mí ha sido muy difícil amar hasta que he descubierto todas las heridas que me impedían entregarme a alguien. El amor empieza por uno mismo y yo estoy aprendiendo ahora a amar”, señala Buika, quien explica que "toda su vida había sido muy hermético y muy cerebral". "Intentaba racionalizar el amor y pasarlo todo por la cabeza, pero me equivocaba. El amor es un sentimiento, no puedes racionalizarlo: el amor te lleva a lugares donde pensabas que nunca llegarías”, explica.

Últimamente, Buika ha descubierto que "amar es abrirse, abrir las ventanas para que entre la brisa fresca". Abrirse es lo que hizo cuando decidió empezar a compartir sentimientos a través de las redes sociales. “Nunca me había mostrado vulnerable y la respuesta que recibí fue muy bonita. Me di cuenta de que no estaba solo, que muchas personas sentían lo mismo que yo”, dice el actor. Un día, un comentario le llamó la atención. Alguien le respondía a un vídeo en el que leía un escrito y decía, sencillamente: “Qué bonito”. Buika empezó a hablar con esa persona –Tamara– y conectaron enseguida. “Me di cuenta de que todas las cosas que había escrito hasta entonces parecían recuerdos de un futuro, y de repente pensé que hablaban de ella, de alguien que me cogería de la mano y no me soltaría”. Por eso, poco después él le contestó a un mensaje diciendo "Eres tú", y ella respondió: "Ya lo sé".

Armando Buika y Tamara pasaban horas chateando, él desde Mallorca y ella desde Madrid. Un golpe de suerte hizo que le invitaran a una charla en Madrid con todos los gastos pagados: “Recuerdo haber subido al avión y pensar que me iba a encontrar con el amor de mi vida”, dice el actor . Ese día Tamara fue a buscarlo al aeropuerto. “Nos dimos un abrazo y nos pusimos a hablar como si nos conociéramos de toda la vida. Estuvimos una semana juntos y fue maravilloso”, recuerda Buika, quien tras la separación pensaba que no volvería a enamorarse. "Tamara me ha enseñado a amar sin límites, con el alma y el corazón, y no con la cabeza. El amor no tiene límites ni hay un ingrediente secreto. En la ecuación del amor siempre hay una x que no puedes resolver”, concluye.

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