El análisis de Antoni Bassas: 'Catalanes insolidarios, pero seguimos necesitando su dinero'

España se vacía. España se vacía porque Madrid se llena. Esto se ve que a los dirigentes del PP no les importa nada. El PP se queja de que el nuevo sistema generará desigualdades, como si el de ahora no generara. Esto pretende ser una reflexión racional sobre un problema que, en el fondo, es irracional: catalanes insolidarios pero sin su aportación no podemos vivir.

El pacto entre el PSC, en realidad el PSOE, y Esquerra para que Catalunya tenga una "financiación singular" es y será el nudo de la trama de la nueva temporada que comienza.

Nos traerá algunos episodios que nos sabemos de memoria, como el de “catalanes insolidarios” y otros más sorprendentes, como el hecho de que ayer Junts votó en el Congreso junto al PP y de Vox para pedir la comparecencia de la vicepresidenta Montero para que informe del contenido del pacto con Esquerra que, de momento, ha permitido la investidura presidencial de Salvador Illa.

Claro, el PP y Vox piden que Montero se explique por hacer el show en sede parlamentaria y llamarle que gos Sanche rompe España, mientras que Junts quiere que la ministra reconozca qué tendría de realmente singular la nueva financiación (y cuánto dinero de más supondría para Catalunya) o si es un nuevo café para todos con sabores confederales. Y esto es un problema grave para la ministra, porque no lo sabe, y si lo supiera no podría decirlo. De hecho, la propia Montero demostró lo incómodo que está el gobierno español cuando la semana pasada dijo que el acuerdo no era para un concierto ni para reformar el sistema de financiación y envolvió la madeja.

Como la política tiene sus tiempos, la velocidad con la que Junts, Esquerra y el PSOE se posicionen ante la negociación depende de sus intereses y situaciones internas, que no son exactamente las nuestras, las de la gente. El PSOE debe aprobar los presupuestos del próximo año, y Junts y Esquerra deben hacer sendos congresos de los partidos, y el de Junts es toda una incógnita, de cómo hacen compatible ser más independentistas que Esquerra y no quedarse solos en el Parlamento y pasarse años en la oposición, con Puigdemont en Waterloo y todavía por amnistiar.

Seamos sinceros, cuando el PSC y Esquerra anunciaron un acuerdo para negociar una financiación singular, todos hicimos cara de “si quieres creerlo, vete a verlo”, pero debemos estar atentos a cómo avanzan las negociaciones.

Ahora, si el debate es éste, si el nudo de la trama de la temporada que comienza es el de la financiación, digamos que la catalanofobia del PP y de algunos líderes socialistas regionales es indecente.

Indecente por incongruente: si un nuevo acuerdo rompería España, querrá decir que la financiación que hay ahora no la rompe. Si la nueva financiación sería insolidaria, querrá decir que lo que hay ahora es solidario, es justo. Entonces, ¿por qué hemos tenido que tragar años y años de gritos de “catalanes insolidarios”? Pues por lo que todo el mundo sabe: el anticatalanismo da votos.

Los líderes regionales del PP han firmado un manifiesto conjunto contra la financiación singular, donde afirman solemnidades como que "la igualdad y la solidaridad son principios irrenunciables del Estado autonómico". Muy bien, pero, ¿cuál es su propuesta? Porque el sistema de financiación está caducada desde 2014.

Y después, ya hay un harto de hablar de Catalunya, cuando todo el mundo sabe que sin Catalunya, que es el 20% del PIB, España no sería viable. Y cuando todo el mundo sabe que Catalunya es la tercera en pagar y la decena en recibir. Y si hablamos de ejecuciones de inversiones del Estado, en Madrid es de más del 100% y aquí el Estado sólo ejecutó el 45% de las inversiones presupuestadas en Catalunya para el pasado año. El 45%. O sea, bastante de mentiras.

Pero es que, además, todo esto ocurre mientras España se vacía. España se vacía porque Madrid se llena. Son vasos comunicantes. Pero eso se ve que a los dirigentes del PP no les importa nada. Y eso ya lo escribió Pasqual Maragall en el 2001, en el célebre artículo “Madrid se va”, donde afirmó: “La definición, no sé si decir madrileña o popular de España, es la siguiente: España está formada por un conjunto de puntos a varias distancias de Madrid. Y la definición del objetivo de la política territorial es, como sabemos, acortar estas distancias. Todas las capitales de provincia a menos de X horas de Madrid en un plazo máximo de Y años”. Por eso, ¿ir a Madrid en tren cuesta tres horas e ir de Barcelona a Puigcerdà cuesta cuatro? Y la alta velocidad entre Barcelona y Valencia no existe, pero eso al presidente de la Comunidad Valenciana parece que no le importa mientras esté bien conectado con Madrid. ¿Se puede ser más provinciano?

No, la igualdad entre ciudadanos no existe. El PP se queja de que el nuevo sistema generará desigualdades, como si el de ahora no generara. Pero es que, además, si el sistema de financiación lleva 10 años sin reformarse y está roto, ¿cuál es su propuesta?

Todo esto que les digo pretende ser una reflexión racional sobre un problema que, en el fondo, es irracional: catalanes insolidarios, pero sin su aportación no podemos vivir.

Buenos días.

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