El PP cierra filas contra la financiación singular de Catalunya sin plantear alternativas
Los 'barones' firman un manifiesto en defensa de un modelo "solidario, igualitario y negociado entre todos"
MadridMaría Jesús Montero pedía la semana pasada al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que cuando reúna a sus líderes territoriales el 6 de septiembre plantee una propuesta concreta de reforma de la financiación. La ministra de Hacienda auguraba que no lo haría porque las comunidades autónomas gobernadas por el PP tienen intereses distintos entre sí. Los conservadores han querido salir al paso de este debate con un manifiesto elaborado por la dirección estatal que, aseguran, firman todos los líderes autonómicos y rechaza la financiación singular para Catalunya. "Creemos en la particularidad, pero no en la desigualdad ni la insolidaridad", dice el texto, que lleva por título "Por un modelo de financiación solidaria, igualitaria y negociada entre todos". Ahora bien, más allá de consideraciones genéricas contrarias a un "modelo confederal asimétrico", no existe ninguna propuesta concreta.
El PP prepara una respuesta para un momento "de urgencia nacional", según el manifiesto, porque entiende que el pacto entre ERC y el PSC es un intento "ilegítimo de modificar la Constitución y nuestro modelo de estado por la puerta trasera". A su juicio, la "cesión total de la fiscalidad" en Cataluña –se ha pactado que sea Cataluña quien recaude los impuestos, pero fijando la factura de los servicios que presta el Estado y también una cuota de solidaridad con el resto de autonomías– serviría para financiar "sin límites otro proceso independentista, debería sufragarse con grandes subidas de impuestos a los ciudadanos del resto de comunidades y certificaría la inexistencia del Estado en Catalunya". Los conservadores creen que "a medio plazo será perjudicial para la propia Catalunya y alargará la decadencia a la que le han abocado estos años de políticas irresponsables". Además, el PP promete "articular una respuesta democrática" y "todas las acciones legales a su alcance".
De momento, la oposición a una financiación singular de Catalunya es lo único que genera consenso en el PP y así lo refleja el manifiesto. En una entrevista en Europa Press publicada el fin de semana, Feijóo tampoco concretaba nada más allá de defender que "lo que es de todos se reparta entre todos". A finales de 2021, el gobierno español dio el paso de plantear una propuesta de reforma del modelo de financiación, pero el estallido de la guerra en Ucrania aplazó el debate y las respuestas de algunas comunidades autónomas. Cataluña la rechazó porque los nuevos criterios sobre la población ajustada –la categorización para el reparto de recursos en el modelo actual– no incluían el coste de la vida. Pese a tener comunidades que defienden una mejora de la financiación, como la Comunidad Valenciana y Murcia, el PP surfea el debate.
¿Por qué? Para el partido conservador, que ahora gobierna en la mayoría de comunidades autónomas, sería un quebradero de cabeza conjugar las singularidades de cada comunidad con una reforma del régimen común. Algunas pedirán premiar el factor insularidad, otras el coste de la vida, otras la dispersión territorial, etc. Del mismo modo, es un rompecabezas que también puede dividir internamente al PSOE, pero ahora sólo gobierna en Asturias, Castilla-La Mancha y Navarra –y Catalunya–. A raíz del pacto entre el PSC y ERC, Montero ha dejado entrever la posibilidad de "descentralizar las competencias" en recaudación de impuestos para profundizar en la vía federal que quiere explorar Pedro Sánchez, si bien no existe otra comunidad excepto Catalunya que lo quiera.