El análisis de Antoni Bassas: 'El finiquito de la deuda es bueno pero no soluciona el expolio'
Este finiquito está bien, pero sólo es un parche que alivia un poco una situación insostenible: que el sistema de financiación ahoga sistemáticamente a la Generalitat, desde hace décadas, desde la “asfixia premeditada” que ya denunciaba el profesor y conseller Trias Fargas

¿Es una buena noticia que la Generalitat no tenga que devolver al Estado 17.104 millones de deuda? Sí, lo es. Por razones obvias. ¿Es una "levantada de camisa", como dice Junts? No, no lo es, la Generalitat dispondrá de 17.104 millones. ¿Es café para todos? Sí, como siempre. Todo lo que negocia Cataluña es para los demás, también. Es decir, no es una tomadura de pelo siempre que aceptamos que del recorte de la deuda se benefician todos los gobiernos autonómicos (excepto los del País Vasco y Navarra, que tienen un sistema propio de financiación), y siempre que entendamos que la deuda no desaparece sino que se transforma, es decir, que una cosa es que la Generalitat tenga más dinero y una cosa es que la Generalitat tenga más dinero.
Y ahora mire este cuadro y, después, vendrá una pregunta:
Cataluña no es la más beneficiada por el perdón de la deuda. A Andalucía se le perdona más deuda en términos absolutos (18.791 millones), Catalunya está a la cola del porcentaje de la deuda condonada sobre el total del pasivo actual y, por habitante, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha salen más beneficiados.
Y ahora la pregunta: Viendo estas cifras, como pueden decir los gobiernos del PP, Feijóo y la inefable Ayuso que no quieren ese finiquito de la deuda?
Pero, por supuesto, si incluso Juntos critica una medida porque le ha pactado Esquerra, ¿qué no deben decir los gobiernos autonómicos gobernantes por el PP? Pues que es una nueva concesión de Perrosanxe a los pérfidos separatistas catalanes que le mantienen vivo en la Moncloa.
Ahora, dicho todo esto, es evidente que no estaríamos hablando del FLA y que la Generalitat no habría acumulado cerca de 89.000 millones de euros de deuda si Catalunya tuviera un sistema de financiación a la altura de las necesidades de sus servicios sanitarios, educativos, sociales, infraestructurales, etc. O sea, este finiquito está bien, pero solo es un parche que alivia un poco una situación insostenible: que el sistema de financiación ahoga sistemáticamente a la Generalitat, desde hace décadas, desde "la asfixia premeditada" que ya denunciaba el profesor y conseller Trias Fargas.
Buenos días.