El análisis de Antoni Bassas: 'Los presos políticos entran en campaña'

Pedro Sánchez está intentando derrotar al independentismo en las urnas aprovechando la ventaja que le da la represión del Estado y la división interna del independentismo

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Presos políticos

Los presos políticos vuelven a salir hoy de la prisión después de que ayer recibieran el tercer grado penitenciario otra vez. Se lo concedió la conselleria de Justicia de la Generalitat, y les permitirá salir a la calle de día pero tendrán que volver por la noche a dormir ahí de lunes a jueves. La única que no saldrá es la presidenta Forcadell, porque hay un brote de coronavirus en la prisión de Wad-Ras.

La secretaría de Medidas Penales considera que los presos tienen ya cumplida una cuarta parte de la pena o están a punto de hacerlo, hecho que les da derecho a permisos ordinarios.

A nadie se le escapa que la concesión del tercer grado se ha hecho el mismo día que empieza la campaña electoral. Con todo, hay que recordar que la última vez que la Generalitat autorizó el tercer grado fue ya hace seis meses, un plazo que el Servicio de Clasificación considera como tiempo suficiente para la confirmación de una evolución positiva del recluso (cómo nos tenemos que ver), de acuerdo con el reglamento penitenciario. 

La consellera Dolors Bassa ha sido la primera en salir, ha salido contenta, ha recordado que el tercer grado es la libertad y ha pedido a la gente que vaya a votar.

El guion previsible a partir de ahora ya parece escrito: los presos políticos participarán en actos de campaña, grabarán mensajes, concederán entrevistas y, en este contexto, la Fiscalía recurrirá el tercer grado y, más pronto que tarde, los presos y presas volverán a la prisión.

La presencia de los presos políticos en campaña, igual que las apariciones de los exiliados en una pantalla, son el recordatorio de que estas elecciones siguen yendo, también, del conflicto político y económico no resuelto entre Catalunya y España, y de que las heridas de octubre de 2017 siguen doliendo. Es evidente que la pandemia ha cambiado el panorama, pero no lo ha sustituido del todo, y si algún argumento puede llevar a la gente a las urnas en Catalunya es su posición sobre el debate Catalunya-España sobre todo en un momento en el que Pedro Sánchez está intentando derrotar al independentismo en las urnas aprovechando la ventaja que le da la represión del Estado y la división interna del independentismo. Otra cosa será si el tono de los partidos independentistas, la retórica o la épica ya no encajan en estos tiempos de muertes y pobreza debido a un virus. Nunca como en estas elecciones afinar el mensaje puede marcar la diferencia.

Nuestro reconocimiento para los que trabajan en primera línea, un recuerdo para los que sufren, para los presos políticos, para los exiliados, y que tengamos un buen día.

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