Ascó, el escenario para redescubrir el río Ebro

Navegando a bordo de un laúd a 15 kilómetros por hora, disfrutando de un vermut o de la flora y la fauna del bosque de ribera. Es una de las mejores formas para redescubrir el río Ebro a la altura de Ascó, un municipio de la Ribera de Ebro que cada vez tiene más argumentos para el turismo.

El hilo conductor de las visitas turísticas que ofrece este municipio es El Roget, un laúd de 50 plazas que recuerda a las embarcaciones que a principios del siglo XX transportaban carbón, naranjas y otras materias primas a través del río Ebro. En 2011, el histórico laúd volvió al río, esta vez adaptado al turismo. Es a través de esta embarcación que se puede viajar tranquilamente por este tramo del Ebro que llega hasta el Pas de l'Ase, el desfiladero más estrecho del río en Cataluña. El paisaje es de una gran belleza y vale la pena estar bien atento porque se pueden encontrar águilas colgantes, zarzales, buitres y también cabras salvajes. “La población de cabras salvajes es muy buena y nunca cruzan el río. En cambio, sí que hemos visto jabalíes y corzos atravesarlo”, explica Àlvaro Ruiz, patrón de El Roget y un gran conocedor del río.

Una de las excursiones que se pueden hacer con El Roget y que mejor acogida tiene entre los turistas es la de descubrimiento de la naturaleza. Se trata de una salida por el río con explicaciones por parte de los técnicos de la asociación Grup de Natura Freixe, que nos ayudarán a descubrir la flora y la fauna que esconde este tramo del Ebro. La actividad incluye prismáticos para los visitantes para que no pierdan detalle de las especies que se van encontrando a lo largo del recorrido y también una cata de Lutra, una cerveza artesana muy arraigada en el territorio. "Es una excursión que atrae sobre todo a familias y que gusta mucho, pero tenemos una oferta turística suficientemente amplia para todos los públicos", explica la concejala de Turismo de Ascó, Carolina Baiges. Y es que los más jóvenes tienen predilección por otra salida con el laúd, que incluye un vermú con bandejas individuales para degustar productos de proximidad mientras se navega por el río. También hay una excursión que comienza río abajo a bordo de El Roget, pero que hace una parada en el embarcadero de Vinebre desde donde se continúa a pie hasta la laguna de Ascó, una zona separada del curso principal del río que correspondía a una antigua playa de cantos rodados. Actualmente, en esta laguna se conserva una zona de bosque de ribera formada por álamos, sauces y chopos. Esta actividad también cuenta con la guía de técnicos que nos enseñarán cómo es el anillamiento científico de pájaros y nos ayudarán a descubrir las características y los cantos de los pájaros del entorno. La excursión también incluye un taller de construcción de cajas nido y otro para descubrir las especias que habitan las aguas.

Las excursiones a bordo de El Roget obtuvieron mucha aceptación durante la pandemia y, desde entonces, el boca a boca ha hecho que se trate de una embarcación muy solicitada. Además de las excursiones que organiza el Ayuntamiento, El Roget también se puede alquilar para organizar fiestas y cumpleaños. Este mismo verano, de hecho, se ha celebrado una boda. La embarcación transporta, a lo largo del año, a unas mil personas, un dato muy significativo para un pueblo de 1.700 habitantes. "El laúd nos diferencia respecto a los demás pueblos del entorno y nos permite estructurar la oferta turística y, al mismo tiempo, potenciar productos locales o mostrar el paltrimonio local", explica Baiges.

El casco antiguo y el castillo

Y es que, más allá del río, en Ascó se puede disfrutar de un paseo por el casco antiguo, catalogado en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. A través de sus calles adoquinadas llenas de encanto y de las antiguas casas de piedra se puede llegar hasta el castillo, que ofrece una vista espectacular del Ebro. Esta fortaleza de origen medieval se encuentra en fase de recuperación y se han realizado numerosos trabajos arqueológicos. Ascó, además, está recuperando y documentando algunos espacios de la Batalla del Ebro, como el paso de la barca, por donde los republicanos cruzaron el río en 1938 para iniciar así la famosa batalla. "La ribera poco a poco se está dando a conocer. Tenemos muchas cosas que ofrecer", concluye la concejala. Para poder participar en las visitas que se organizan es necesario realizar reservas en la web del ayuntamiento o en la app ConnectAscó.