Así es el Audi A1, el utilitario premium de Martorell que podría alargar su vida más allá del 2025
Analizamos en profundidad el vehículo más pequeño que la marca alemana fabrica en la planta del Baix Llobregat, un producto tan caro como interesante
Los modelos utilitarios de pequeño tamaño son muy habituales en la mayoría de marcas generalistas, pero muy complicados de encontrar en el caso de las premium. Todo el mundo conoce a los Ford Fiesta, los Renault Clio o los Seat Ibiza, pero ¿qué modelo equivalente podemos encontrar en marcas como Mercedes-Benz, BMW, Jaguar o Volvo? Esta tendencia la quiso cambiar Audi hace unos catorce años, cuando en el 2010 apostó por incorporar a la gama un modelo más pequeño que el A3. El resultado fue el Audi A1, un coche que probamos en versión gasolina e incluso asociado a un motor diesel (sí, cuando los fabricantes aún utilizaban este combustible incluso en los coches más pequeños).
En 2020 la marca de los cuatro anillos lanzó al mercado la segunda generación de su utilitario con el mismo objetivo: ponerle las cosas complicadas al Mini, el único rival real que tenía (y todavía tiene) en el mercado. La apuesta fue decidida a todos los niveles, con una versión de estilo crossover (primer llamada Citycarver y después Allstreet), combinaciones de color muy llamativas para atraer al público más joven e incluso una versión 40 TFSI de 200 CV que, en la práctica, era todo un utilitario GTI. Y lo que es aún más interesante: empezó a fabricarse en Martorell.
De Bélgica a Martorell
Cuando Audi presentó la segunda generación del A1, la planta de Seat situada en Martorell fabricaba desde 2011 otro modelo de la marca alemana, el Q3. Pero Audi trasladó la producción de su SUV a Hungría, al tiempo que dejaba de fabricar la A1 en Bruselas para ubicarlo en la planta catalana. Y aunque en estos cerca de seis años no haya sido el modelo más vendido ni el modelo del que se han fabricado más unidades a diario (64.890 unidades en 2023), lo cierto es que en parte ha contribuido a conseguir que la fábrica de Martorell se haya propuesto para 2024 establecer un récord de producción de vehículos en un solo año con 519.000 unidades.
La planta de Seat tiene el récord de producción anual en las 516.646 unidades que se fabricaron en el 2000, pero la intención no es sólo superar las 443.443 del año pasado, sino batir el récord absoluto. Y no será nada fácil, ya que está previsto que desde este mismo mes de septiembre la producción diaria pase de las 2.500 unidades a poco más de 2.000 debido a las obras a realizar para introducir la nueva plataforma de producción de vehículos eléctricos .
Sea como fuere, volvamos al coche que nos ocupa hoy. Aunque el Audi A1 sea un producto bastante redondo en casi todos los sentidos (aunque con un precio bastante elevado) lo cierto es que su plataforma no le permite recibir ningún tipo de electrificación, por lo que Audi tenía previsto poner punto y final a su vida comercial a finales del año 2025. Pero según apunta La Tribuna de Automoción, la marca de los cuatro anillos estaría estudiando la posibilidad de alargar la producción del A1 más allá del próximo año.
¿Tendremos Audi A1 más allá de 2025?
Según informó el CEO de Audi, Gernot Döllner, en La Tribuna de Automoción, la marca podría mantener la A1 en el mercado gracias a la aprobación de la introducción de la normativa Euro 7 a partir del año 2027, y no del 2025 como estaba previsto inicialmente. En este sentido, Döllner apunta que "siempre nos mantenemos atentos a las variaciones de los reglamentos y siempre estamos analizando cuánto tiempo tiene sentido mantener cada coche".
La normativa Euro 7 que se aplicará a partir de 2027, además, es conocida como Euro 7 suave porque no es tan estricta como se planteó de entrada. Y es que, aunque obligue a los fabricantes a cumplir con los requisitos de emisiones durante más tiempo (de los 5 años o 100.000 km del Euro 6 se pasará a los 10 años y 200.000 km del Euro 7) ya medir las partículas que se produzcan por el desgaste de los neumáticos o de los frenos, no obligará a los fabricantes a introducir inmediatamente soluciones complejas a los motores de combustión para reducir las emisiones, lo que habría aumentado el precio de los vehículos entre 1.000 y 2.000 euros y, en la práctica, obligaría muchos fabricantes a retirar los vehículos más pequeños de sus gamas.
Así pues, todo parece indicar que el Audi A1 podría mantenerse en la línea 3 de la fábrica de Martorell más allá de 2025, aunque en principio lo que se mantiene sin cambios significa que no se prevé que después tenga ningún sustituto. Sea como fuere estamos hablando de un coche que todavía tiene cuerda por rato, así que lo mejor que podemos hacer es resolver la siguiente pregunta: ¿es una opción interesante?
Audi A1 Sportback, un utilitario premium de manual
Como decíamos hace un rato, Audi A1 es el modelo más pequeño del catálogo de la marca. Su plataforma modular MQB A0 es la misma que utilizan modelos como los Seat Ibiza y Arona, los Skoda Fabia, Kamiq y Scala o los Volkswagen Polo, Taigo y T-Cross, por lo que no puede disponer de ningún tipo de electrificación . Y su precio de partida es de 28.220 euros. Pero afortunadamente no todo son cosas malas, ya que Audi ha querido diferenciar su modelo del resto de utilitarios del segmento apostando por el diseño y el comportamiento dinámico.
En cuanto al diseño, el A1 siempre ha destacado por salirse de la norma habitual del Grupo VAG de fabricar coches discretos. Vale, sus formas no son muy extravagantes, pero la marca alemana permite hacer muchas combinaciones cromáticas diferentes que pueden dar lugar a colores muy llamativos para la carrocería, techo en color de contraste o llantas negras, blancas o doradas.
La unidad que hemos podido probar recientemente corresponde al acabado Adrenalin Black Edition, que utiliza los atributos estéticos deportivos de la versión S-line en contraste con el color Negro Mitos para elementos como la parrilla frontal, el techo, los retrovisores, el interior de las llantas o las diversas molduras repartidas por toda la carrocería.
En el interior se mantiene el buen trabajo, y, aunque algunos plásticos de la parte inferior del habitáculo sean duros, la calidad general es buena y corresponde a lo que se espera de un vehículo que puede ser pequeño por fuera, pero luce los cuatro anillos al volante. En cuanto a la digitalización ofrece un equilibrio fantástico entre pantallas y botones físicos, ya que la instrumentación digital es de 10,25 pulgadas y la pantalla central de 10,1, pero al mismo tiempo los mandos del sistema de climatización utilizan botones reales que ofrecen un tacto excelente.
No se puede poner ninguna pega ni al confort de los asientos ni a la posición de conducción, pero sí a que su regulación sea manual o que, al utilizar la plataforma MQB A0, el freno de mano utilice la típica palanca de toda la vida. Un detalle que a muchos les va a gustar ya otros no tanto, pero que cuesta entender en un vehículo de casi 30.000 euros. En cuanto al espacio disponible, en las plazas traseras dos adultos podrán viajar sin demasiadas dificultades y el maletero ofrece una capacidad de 335 litros, una cifra razonable en un coche de 4,02 metros de longitud.
Al volante, ágil y reactivo
En la actual gama del Audi A1 sólo encontramos dos propulsores disponibles, ambos de gasolina: el primero es un 1.0 de tres cilindros con 95 o 116 CV, y el segundo es un 1.5 de cuatro cilindros y 150 CV. En este caso hemos optado por probar la versión más equilibrada y que se vende mejor, la de un litro con 116 CV asociada a un cambio automático de doble embrague y siete velocidades. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos, anuncia una velocidad punta de 200 km/hy homologa un consumo de 5,7 litros cada 100 kilómetros.
Pero es fácil entender por qué es el más vendido de todos: la versión de 95 CV se queda algo justa de potencia, mientras que la de 150 CV aumenta aún más el precio de un coche que ya de por sí resulta bastante caro. Y como ya no está disponible en el mercado la 40 TFSI de 200 CV, pensada para los usuarios que reclaman mayor deportividad, esta de 116 CV es que consigue la mejor relación precio/prestaciones.
Conviene dejar claro que no estamos delante de un coche con pretensiones deportivas, y de hecho ni siquiera dispone de modos de conducción. Pero la conexión entre el motor de tres cilindros y el cambio automático es suficientemente buena, y hace que en entornos urbanos se puedan utilizar marchas largas para reducir los consumos y por carretera o autopista se pueda exprimir el cambio para sacar el máximo partido posible a los 116 CV.
Todo ello se suma a una suspensión de tarado más bien duro, a una dirección directa y reactiva ya un equipo de frenos que permiten detener sin problemas los poco más de 1.200 kg que pesa, una cifra que actualmente parece casi imposible conseguir en un vehículo moderno. Eso sí, hay que tener presente que el consumo real no es de 5,7 litros como anuncia la ficha técnica, sino que se sitúa alrededor de los 6,3 litros. Un dato que, sin ser malo, es algo elevado para un vehículo del segmento B.
Así pues, ¿es un coche recomendable, el Audi 1?
El Audi A1 tiene tres atractivos muy destacables y un importante problema. Entre los atractivos encontramos que está casi solo en el mercado (su rival directo como utilitario premium es el Mini), y aspectos como el diseño, comportamiento dinámico y calidad de materiales están muy bien resueltos, y se fabrica en Cataluña.
Entonces, ¿cuál es su problema? Pues el precio. Hoy en día todos los coches se han encarecido, pero no dejamos de estar frente a un utilitario que arranca en poco más de 28.000 euros y que en una versión como la nuestra supera los 35.000. Eso sí, todos aquellos que no tengan ningún problema a la hora de pagar lo que Audi pide se llevará a casa un coche práctico para el día a día, un punto divertido y que se fabrica en nuestro país. Y además, todo parece indicar que lo hará más allá del 2025.