BMW renueva el Serie 1 con más tecnología, novedoso diseño y motores de hasta 300 CV

Es impresionante como ocurre el tiempo. Hace veinte años que BMW lanzó al mercado la primera generación del Serie 1, un modelo que sirvió para revolucionar el segmento de los compactos premium y del que se han vendido más de tres millones de unidades en estas dos décadas. Pero en esta industria la frase "renovarse o morir" deben tenerla presente día y noche todos los fabricantes, especialmente en los tiempos de cambios, incertidumbres y aparición de nuevas marcas casi todos los días que estamos viviendo últimamente.

Por este motivo BMW ha presentado la renovación de su compacto estrella, que llegará a los concesionarios en el mes de octubre. Y de entrada lo primero que se puede ver es que el nuevo Serie 1 tiene un diseño frontal completamente nuevo, que más allá de ser un restyling parece casi una generación nueva y que en cierto modo puede recordar el de otros modelos compactos como el Ford Focus y el Kia Ceed.

Sea como fuere la vista general del Serie 1 sigue manteniendo el ADN del modelo alemán, con una estética deportiva, dinámica y llena de superficies lisas y poco recargadas. El frontal es protagonizado por una nueva parrilla que recuerda a la famosa Tiger Nose de Kia, pero que en el fondo representa la enésima evolución de los característicos riñones de BMW. Por los lados encontramos unas nuevas ópticas LED de formas más redondeadas en el exterior y verticales en el interior, que otorgan una marcada personalidad al nuevo Serie 1.

En la vista lateral destaca la marcada forma de cuña del coche y la cintura ascendente de las ventanas, que terminan en un pilar C que incorpora la famosa curva Hofmeister con el número 1 integrado. Finalmente, la parte trasera es la que menos cambia, pero aquí conviene destacar dos cosas: la primera, que las formas rectas del parachoques sirven para acentuar la deportividad, y la segunda, que las salidas de escape son ahora invisibles en todas las versiones salvo en la M135, la más potente de la gama.

Un interior con la máxima tecnología del mercado

Cuando antes decía que en esta industria es necesario renovarse o morir no me refería tanto al ámbito estético de los coches (aunque tenga importancia) como especialmente al tecnológico. Y es que hoy en día un vehículo con 5 o 6 años ya se puede ver bastante desactualizado a nivel tecnológico respecto a sus rivales, por lo que BMW ha optado por equipar su nuevo Serie 1 con todo el arsenal de sistemas de conectividad y infoentretenimiento que tienen disponible.

Es por eso que ahora el compacto de la marca alemana dispone del BMW Curved Display que ya hemos visto en otros modelos, formado por una única pantalla curva dividida en dos monitores: uno de 10,25 para el cuadro de instrumentos y otro de 10,7 pulgadas para la pantalla central. Pero la revolución tecnológica no sólo llega de la mano de una mayor pantalla, sino también del sistema operativo que equipa: estamos hablando del BMW 9, el más avanzado de la marca, que incorpora las funciones BMW ConnectedDrive, actualizaciones OTA, Apple CarPlay y Android Auto, conexión 5G, sistema MyModes... En fin, todo un ordenador de última generación con ruedas.

En cuanto al resto del habitáculo, BMW también ha renovado sus acabados, tapicerías y volante, que ahora tiene un nuevo diseño más deportivo. Lo que no resulta tan interesante (o más bien no tan práctico a la hora de conducir) es que el salpicadero ha visto reducida la cantidad de botones físicos disponibles. Por otra parte, resulta también interesante que los asientos delanteros tienen calefacción de serie y pueden disponer de regulación eléctrica y masaje. Por último, nos centramos en el espacio disponible, que es de 380 litros para el maletero y que se pueden ampliar hasta los 1.200 si abatimos los asientos traseros.

Motores con etiqueta ECO y un deportivo de 300 CV

De entrada, el nuevo BMW Serie 1 dispondrá de cuatro opciones mecánicas. La opción inicial es el motor diésel 118 d, con cuatro cilindros y una potencia de 150 CV. Justo por encima encontramos el diésel más potente de la gama, el 120 d, que utiliza el mismo propulsor pero que incorpora un sistema de microhibridación de 48 V que le permite obtener la etiqueta ECO y aumentar su potencia hasta los 163 d CV.

Por su parte, en gasolina la gama arranca con la versión 120, que equipa un bloque 1.5 de tres cilindros con microhibridación y 170 CV de potencia. Y como no podía ser de otra forma, la versión más deportiva queda reservada al modelo M135 xDrive, que incorpora un motor 2.0 de cuatro cilindros que desarrolla una potencia de 300 CV, un par motor de 400 Nm y que acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,9 segundos.