Fotografía

El camino que une Atacama con Portbou

El fotógrafo chilenosueco Patricio Salinas nos invita a realizar un viaje a través de la memoria: desde el campo donde fue preso política en el desierto hasta el recorrido que hizo Walter Benjamin antes de morir

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Una de las fotografías de Patricio Salinas de su proyecto 'Atacama. Geometría de un cautiverio'.

Barcelona¿Qué tiene que ver el desierto más árido del mundo con el pueblo fronterizo donde el filósofo Walter Benjamin pasó sus últimos días? La respuesta a este insólito camino que une Atacama con Portbou nos la da la vida y obra del fotógrafo y escritor chilenosueco Patricio Salinas (Valparaíso, 1949), expuesta hasta finales de semana en la galería Juan Naranjo, en los Jardines de Montserrat de Barcelona. Salinas, demasiado desconocido en nuestro país a pesar de la década postolímpica que vivió en Cataluña, se abre en canal a la exposición Tránsitos. La huella de la impermanencia, que se podrá visitar también en la estación de Portbou a finales de septiembre y en noviembre en la Galería 24-b de París, antes de que dé el salto y se vaya hasta Santiago de Chile.

Patricio Salinas sigue en 'Tránsitos' los últimos pasos que dio Walter Benjamin antes de morir en Portbou y el estado de desvastación que se encontró resultado de los bombardeos de la Guerra Civil.

Salinas, afincado actualmente en la pequeña isla sueca de Björkö, es un artista de mil capas que ha sido ya en la madurez cuando se ha aventurado a explorar la condición que le ha marcado de por vida, pero que a la vez no quería que lo definiera: ser una persona expulsada del país que le vio nacer. Como estudiante movilizado, le detuvieron con el golpe de estado de Pinochet, le recluyeron en el Estadio Nacional de Santiago de Chile con 24 y años y le enviaron al desierto de Atacama, de donde sólo pudo salir con un pasaporte donde se leía: "válido sólo para salir del país".

El fotógrafo chilenosueco Patricio Salinas fue obligado a marcharse de su país de origen, sin pasaporte de regreso.

Volver al campo de prisioneros

Hace una década regresó al campo de presos políticos de Chacabuco para enfrentarse a sus pesadillas. El resultado le plasmó en Atacama. Geometría de un cautiverio (Saposcado). Al cabo de unos años, reflexionando hacia dónde va la sociedad contemporánea, vio la necesidad de seguir los últimos pasos que dio Walter Benjamin antes de morir acorralado en Portbou huyendo de la Gestapo. “Sigo sus pasos y el Portbou en crisis que se encuentra al llegar desde su fragilidad, la de un hombre enfermo. Pero sobre todo la de un desarraigo que me ha perseguido toda la vida”, explica Salinas, que este jueves 16 de mayo a las 19 h dialogará sobre su exposición en los Jardins de Montserrat, acompañado de Begonya Saez Tajafuerce, directora del Departamento de Filosofía de la UAB, y Juan Naranjo, el galerista. En Tránsitos. La huella de la impermanencia, lo que es personal y general se mezcla para mostrarnos, de forma poética, los espacios abiertos que reflejan la privación de movimiento, las prisiones físicas y mentales.

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