El cargo que creo merecer se lo han dado a otro: ¿qué puedo hacer?

Han nombrado a otra persona para un cargo que creo que me merecía yo. Me lo he tomado como una invitación a marcharme. ¿Qué me recomiendas hacer?

Eduardo, Esplugues de Llobregat

Marchar, huir del dolor que provoca el sentirnos rechazados y no valorados, aunque es una decisión comprensible, solo te ayudará a sentirte peor. Si marchas con esa sensación, la frustración y rabia que ahora sientes te acompañarán allá donde vayas. Estas emociones nos hacen actuar de forma poco inteligente.

En lugar de dejar que las decisiones de los demás definan tu concepto de ti mismo o tu camino profesional, ahora es el momento para que realmente luches por tu valía profesional. De hecho, ahora comienza la auténtica lucha. Empieza por la parte más complicada: valórate a ti mismo. Cierto que han sido otros los que no han reconocido tu valía, pero no es menos cierto que eso te hace dudar. Sobreponerse implica recoger los trocitos que quedan de ti y volver a unirlos; ahora toca esto. Aprovecha para ver, ahora que te define el pesimismo y la frustración, qué trocitos todavía brillan y cuáles flojean; es decir, reconoce honestamente tus fortalezas, debilidades, valores y pasiones.

Segundo, empieza a hablar con compañeros de trabajo. No busques entre tus aliados, sino entre aquellos que sabes que te darán una respuesta honesta aunque sea desagradable. Cuando te sientas preparado, pide a la directiva tener una conversación honesta sobre por qué no fuiste seleccionado. Esto implica valentía: para volver a poner sobre la mesa un tema controvertido –y, para muchos, ya cerrado– y porque la respuesta puede que no sea la que buscas.

Si, después de todo el diálogo contigo mismo y con los demás, la conclusión sigue siendo marcharse de la empresa, entonces sí, hazlo. En ese caso, estarás marchando, pero ya no por los motivos equivocados.

Finalmente, tanto si marchas como si te quedas, te aliento a que te conviertas en un activista por la transparencia en los procesos de promoción. No te dará justicia, pero puede ayudar a que otros no tengan que pasar por esta situación.