Tribunales

Expulsan del cuerpo a los seis mossos condenados por una agresión racista

Los agentes habían cerrado un pacto de conformidad que les reducía la pena a seis meses de inhabilitación

3 min
La agresión racista de los Mossos d'Esquadra que denuncia a Sos Racismo

BarcelonaLa condena de mínimos que este lunes han pactado seis agentes de los Mossos d'Esquadra por una agresión racista en Sant Feliu Sasserra en el 2019 se ha transformado en una medida disciplinaria más contundente: dentro de la sala los agentes han aceptado una pena de un año de cárcel y seis meses de inhabilitación por haber agredido a un hombre negro al que estaban desalojando de un inmueble de Sant Feliu Sasserra (Bages) en el 2019. "Eres un mono. Negro de mierda. Vete más lejos que África", le dijeron entre patadas y escupitajos, según consta en una grabación del caso. La pena dictada dentro de sala permitía a los policías sortear la entrada en prisión y minimizar la inhabilitación a tan sólo seis meses. Pero el cuerpo ha decidido adoptar una medida poco habitual y más contundente que la justicia: tras conocer el pronunciamiento ha anunciado que expulsará a los seis agentes del cuerpo, según ha avanzado TV3 y han confirmado fuentes de Interior al ARA.

La medida se aplicará cuando el cuerpo reciba notificación de la sentencia. Cuando se produjo la agresión, los seis agentes formaban parte de la unidad de recursos operativos (ARRO) de los Mossos y mantuvieron esa condición hasta que se hizo público el audio de la grabación, cuando el caso llevaba ya un año en que se investigaba. Se decidió entonces cambiarlos de destino, para que asumieran tareas que no implicaran un contacto directo con la ciudadanía. Fuentes de la conselleria de Interior explican que entonces se optó por no suspender inicialmente a los agentes de empleo y sueldo porque el caso se estaba investigando y aún no se había dirimido cuáles de los policías eran los autores de los insultos y la agresión. Hasta ahora los agentes habían negado su responsabilidad, pero con el acuerdo de conformidad de este lunes los seis han admitido la autoría –aunque en uno de los casos la sentencia especifica que el agente no participó en los hechos, pero tampoco hizo nada por impedirlos.

"Te arrancaré la cabeza"

La agresión se produjo en enero del 2019. La víctima vivía en una vivienda ocupada con unos amigos. Los Mossos d'Esquadra se presentaron en la finca porque tenían constancia de que existía una plantación de marihuana. Según el relato de hechos probados que los seis agentes han aceptado este lunes, los policías le "empujaron y escupieron, le propinaron golpes en la cabeza y patadas, mientras le tiraban bolsas de basura y gritaban insultos racistas". Uno de ellos también disparó al aire. La secuencia quedó grabada en la grabadora de voz del móvil de la víctima. "Te arrancaré la cabeza", "eres un mono", "ya te he dicho por teléfono que te daría una hostia que te dejaría blanco", "qué chusma que nos llega a este país" o "mierda humana", se les oye decir.

Los agentes han aceptado una condena de un año de prisión por un delito contra la integridad moral grave, que se suspenderá siempre que no delinquen en tres años y hagan un cursillo de igualdad de trato y no discriminación e indemnicen a la víctima con 80.000 euros (ya han consignado 30.000), y seis meses de inhabilitación. El tribunal también les ha impuesto una multa de 300 euros por las lesiones y les prohíbe acercarse a menos de 500 metros del hombre durante cuatro años. La pena final era sustancialmente inferior a los tres años de prisión y cuatro de inhabilitación que pedía la Fiscalía para los agentes, así como a los seis años entre rejas y 12 de inhabilitación que solicitaba inicialmente la acusación particular y popular del caso, que ejerce la entidad SOS Racismo.

Pero lo que parecía un pacto favorable a los acusados se les ha acabado girando en contra. Una vez Interior conoció que los agentes habían confesado los hechos y admitieron los insultos y la agresión, anunció la medida disciplinaria. Desde SOS Racismo, la abogada Lorena Antón ya había subrayado en la salida del juicio la importancia de que los agentes hubieran reconocido la autoría y explicaba que el pacto se había sellado también respetando la voluntad de la víctima de cerrar el caso.

Inicialmente la sentencia, que ya es firme y se ha dictado de viva voz dentro de la sala, ha generado la indignación de parte del público que estaba siguiendo el juicio en la Audiencia de Barcelona. Dos activistas han gritado "¡Vergüenza!", "Racistas" y "Mercenarios!" hacia los acusados y el tribunal después de escuchar los términos del acuerdo y antes de abandonar la sala.

stats