Cristina Martínez

Formación

De pequeña vivía en Matadepera y me crié mucho con mis abuelos. Mi madre era una emprendedora nata y con tan sólo 21 años ya creó su propia empresa, así que tengo una relación especial con ellos. Cuando tenía 17 años me fui de casa porque entré en la Universidad de Vic para estudiar la carrera de publicidad y relaciones públicas, de la que me gradué en 2006. Mientras estudiaba era siempre muy proactiva, lo combinaba con varios trabajos y era muy autodidacta.

Trayectoria profesional

Antes de terminar la universidad empecé a trabajar en el mundo del marketing y de la publicidad, y después entré en el Grupo Intercom en 2008. De allí dejé el trabajo y me puse a emprender muy joven, con 23 años, creando una web de apuestas llamada ElPelotazo.com. En paralelo, cuando salí de Intercom en 2009 fundé mi propia consultora digital, Maitai, donde estuve hasta hace un año. Entonces cofundé DOMMA, una plataforma de femtech sobre la madurez femenina y la menopausia.

Un éxito

“Haber sabido ver cuándo las etapas acaban, por ejemplo con mi anterior empresa. También mi familia y amigos”

Un fracaso

"Soy muy optimista y considero que no hay fracasos, sino que de los errores se aprende siempre, así que he cometido muchos"

Lecciones de vida

“Cuando emprendí por primera vez tenía 23 años y el panorama era muy distinto al de ahora. Antes el concepto 'emprendedor' no sonaba tanto como ahora, y costaba encontrar recursos e incubadoras de proyectos. El ecosistema actual no tiene nada que ver con lo que había y debemos estar orgullosos”

“El sector del 'femtech', dedicado a la salud femenina, por un lado propone un cambio de paradigma en pero el nivel social, por otro, por parte del mundo empresarial, es justo lo contrario. Está resultando fácil conseguir financiación porque son propuestas que responden a necesidades reales y cada vez hay mayor interés de los inversores”