Tribunales

El denunciante de una agresión policial en el Raval: "Sentía que me estaba muriendo"

Empieza el juicio contra cuatro mossos d'esquadra que se enfrentan a penas de hasta 15 años de cárcel

ARA
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Inicio del juicio contra cuatro mossos d'esquadra.

Barcelona"Sabía que lo que me estaba haciendo no era humano y, cuando empecé a pedir ayuda, me siguieron torturando. Sentía que me estaba muriendo", ha declarado el joven que denunció cuatro mossos d'esquadra para agredirle en noviembre de 2020 en el barrio del Raval de Barcelona. Los cuatro agentes de policía se sentaron este lunes en el banquillo de los acusados ​​durante la primera sesión del juicio en la Audiencia de Barcelona y escucharon cómo el joven se contaba con pelos y señales. Ha dicho que tras identificarle contra la persiana de un establecimiento un agente le pegó en la cara. "Oía un silbato", ha repetido, y ha añadido: "Cuando estaba en el suelo, un segundo agente me puso la rodilla en la nuca, no me dejaba respirar, me golpearon en las costillas, sentía un dolor horrible en los tobillos que no sabía qué era... El policía estaba encima de mí y yo sólo tenía una mano libre, y el segundo agente me la pisó".

Los hechos ocurrieron la noche del 13 de noviembre del 2020 en unas calles del Raval casi desérticas por el toque de queda. Según consta en los escritos de acusación, el joven y dos amigos caminaban por la calle sobre las 23.30 h cuando una patrulla les avisó de que no podían estar en la calle a esa hora. Después, se dirigieron hacia la plaza Nou de Dulce, donde había una "aglomeración" de jóvenes. En ese momento, según reconoció la víctima, apareció una nueva patrulla, formada por los agentes acusados, que les pidieron "dos veces" que se detuvieran. "Creíamos que se lo decían a los jóvenes que había en la plaza", ha explicado. "Él [el agente que habría protagonizado la detención violenta] venía muy alterado, gritando, y nos asustamos", afirmó durante la declaración.

En medio de dos versiones contrapuestas (los agentes aseguran que fueron ellos las víctimas de la agresión) hay un vídeo de esa noche que rápidamente se viralizó en las redes sociales: se ve al grupo de jóvenes contra la persiana mientras los agentes les identifican. De repente, uno de los mossos se encara con el denunciante y le golpea un golpe en la cara. Luego, lo coge, lo echa al suelo de forma violenta y lo reduce. El joven llama "ayuda" y se intenta resistir a la presión del agente. Finalmente, otros cuatro policías se colocan encima de ellos para reducirlo por completo y detenerlo. "Después me echaron de mala manera dentro del vehículo policial", ha dicho el joven, que sufrió varias lesiones y un cuadro de estrés postraumático. Los agentes se enfrentan a penas de entre 8 y 15 años de cárcel por falsedad documental –se les acusa de escribir un atestado falso para justificar el arresto–, un delito de lesiones, uno de detención ilegal y uno contra la integridad moral.

Los Mossos apartan a un agente para golpear a un detenido que se saltaba el toque de queda

El joven reiteró en su declaración este lunes que en ningún momento intentó agredir a los agentes. "Simplemente, quería mi espacio vital, no podía respirar", indicó. En el vídeo se siente como el agente le llama "Lo entiendes, ahora!?" En la primera sesión del juicio también ha testificado la mujer que lo grabó todo y ha apoyado la versión del denunciante. Aseguró que el joven agredido se mostró "educado" con los agentes durante toda la identificación y que la actuación del agente fue "muy violenta". "El policía le cogió por el cuello, lo levantó y le empujó contra la pared, luego lo tiró al suelo y le golpeó", detalló. Según ha explicado, el chico "gritaba y sangraba" y, una vez le introdujeron en el coche policial, vio cómo el vehículo "se tambaleaba". "No vi violencia por parte de nadie, sólo de un policía", ha subrayado. La testigo, que aseguró haber trabajado durante 15 años en el sector de la seguridad, afirmó que la intención de la agresión era "causar dolor". "Nunca había visto nada igual".

Antes del inicio del juicio, los cuatro acusados ​​han pagado la indemnización de 3.400 euros que solicitaba la Fiscalía para la víctima en concepto de reparación de daños. Inicialmente, el departamento de Interior apartó del cuerpo a ocho agentes de los Mossos hasta esclarecer los hechos denunciados. Por último, abrió expedientes disciplinarios a los cuatro agentes ahora juzgados. El acusado por la agresión fue suspendido de empleo y sueldo durante año y medio, medida cautelar que se levantó por la tardanza de la celebración del juicio, según fuentes de Interior. Actualmente, los cuatro agentes siguen trabajando, pero no en el Raval: los trasladaron.

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