Un empresario israelí se atribuye el ciberataque a la Generalitat durante la consulta del 9-N
Según una investigación periodística, Tal Hanan trabaja para servicios de inteligencia y organismos de seguridad gubernamentales
BarcelonaTal Hanan, un empresario israelí que trabaja para servicios de inteligencia y organismos de seguridad gubernamentales internacionales, se atribuye el ciberataque a la Generalitat durante la consulta del 9-N de 2014, el más grande recibido nunca por la institución, y que condujo al colapso a varias webs del Govern. Así lo ha acreditado una investigación de la organización de periodistas Forbidden Stories, en la cual participa El País junto con más de una veintena de medios, como The Washington Post, The Guardian, Le Monde y Der Spiegel.
Hanan, de 50 años, es experto en tecnología y exsubcomandante del ejército israelí y dirige la firma de seguridad y defensa DemoMan International Ltd. En el vídeo que ofrece a sus potenciales clientes destaca, "entre los servicios que hace o puede hacer", la capacidad de "matar internet en un país europeo durante un histórico referéndum". Acompaña las imágenes con noticias de diarios catalanes sobre la consulta y las denuncias del ataque informático del Govern. Así lo ha podido comprobar la investigación, que también vincula a Hanan a la consultora británica Cambridge Analytica, acusada de utilizar millones de usuarios de Facebook para influir en la victoria de Donald Trump en 2016.
El ciberataque del 9-N dejó fuera de servicio la web y el correo electrónico de la Generalitat, la web del president, el Servei Meteorològic de Catalunya, la receta electrónica y el acceso de los profesionales del Servei d'Emergències Mèdiques a los historiales clínicos de los pacientes, entre otros. El Govern tuvo que hacer frente en pleno proceso participativo a un ataque distribuido de denegación de servicio, que consiste en pedir información sin cesar a un servidor hasta saturarlo. También se disparó contra la página oficial de la consulta, Participa2014.cat, pero no llegó a caer, y las webs y los teléfonos de miembros del ANC, Òmnium y la AMI recibieron ataques parecidos.
Ya en aquel momento, la Generalitat estaba convencida de que fue un ciberataque político y que quien lo organizó contrató a especialistas para hacerlo. Junto con el ataque del 9-N, el empresario israelí, que también asegura haber participado en numerosas campañas de "desinformación" para gobiernos, candidatos y empresas, reivindica la filtración de informaciones que vinculaban al independentismo con el Estado Islámico.
1.700 millones de ciberataques en 2022
En 2014, en plena aceleración del Procés, la Generalitat sufrió 147,4 millones de ciberataques, según datos oficiales del Centre de Seguretat de la Informació de Catalunya (Cesicat). En 2015, sin embargo, la cifra fue incluso superior, de hasta 215,7 millones, una cifra que multiplicaba por catorce la registrada en 2013. Desde entonces, de hecho, los ataques cibernéticos no han parado de crecer, hasta el punto en que en 2020 se registraron 900 millones, 971 millones en 2021 y hasta 1.700 millones el 2022, un 75% más que en el año anterior.
Así consta en una respuesta parlamentaria de la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, dirigida al PP y publicada precisamente este martes en el Boletín Oficial del Parlamento (BOPC). Según esta respuesta, basada en datos del Agència de Ciberseguretat de Catalunya, el hecho de que la cifra haya crecido "no solo es debido al incremento de ataques, sino también a las nuevas capacidades desplegadas, que permiten mejorar su detección". Del total de ataques del año pasado "contra los principales activos de la Generalitat de Catalunya (usuarios, personas, infraestructuras)", según los mismos datos, solo 1.949 derivaron en "incidentes" (1 cada 4 horas).