Ferrari F80, un coche de Le Mans con matrícula
La nueva creación de la marca italiana recoge la experiencia obtenida por Ferrari en Le Mans y en la Fórmula 1 para crear el hiperdeportivo definitivo
Hace tan sólo una semana conocíamos lo nuevo McLaren W1, un hiperdeportivo híbrido de 1.275 CV que llegaba al mercado para posicionarse como uno de los coches más potentes y tecnológicamente avanzados del mundo. Pues bien, la respuesta de Ferrari, marca que históricamente siempre ha rivalizado con McLaren, no ha hecho esperar. El resultado se llama Ferrari F80 y llega al mercado con una responsabilidad excepcional: ser el sucesor de los Ferrari 288 GTO, F40, F50, Enzo y LaFerrari.
De entrada hay que explicar el nombre: se llama Ferrari F80 porque su producción finalizará en 2027, momento en que la marca italiana celebrará su 80 aniversario. A continuación, hay que explicar de qué tipo de coche se trata: estamos ante un hiperdeportivo con una producción limitada de 799 unidades que utiliza un motor V6 y dos motores eléctricos para desarrollar una potencia total de 1.200 CV, y se posiciona como el Ferrari más potente jamás creado. Se llama rápido.
Diseño inspirado en Le Mans y en la Fórmula 1
Los hiperdeportivos de Ferrari que hemos conocido hasta ahora siempre han tenido diseños espectaculares, pero que simplemente se percibían como coches callejeros con una estética excepcional. En cambio, el nuevo F80 tiene un aspecto mucho más técnico y sí que parece un coche de Le Mans con matrícula es porque, efectivamente, es casi un coche de Le Mans con matrícula. En el terreno estético destaca por lucir un frontal con una máscara negra que recuerda la del recién presentado 12Cilindri y toda una serie de apéndices aerodinámicos y entradas de aire que cumplen una función muy concreta: ser capaces de enganchar el F80 en el suelo para ofrecer el rendimiento más alto posible.
Ferrari asegura que su nuevo hiperdeportivo genera una carga aerodinámica de 1.050 kilos a 250 km/h, y todo ello es posible gracias a elementos como el frontal (que genera 460 de estos kilos gracias al alerón delantero ya los conductos de tipo S-Duct) y en el alerón trasero, pieza clave en este cometido, y que dispone de una configuración específica para ofrecer una gran carga aerodinámica. Las entradas de aire agresivas en el lateral, la parte trasera sin cristal y con salidas de refrigeración, las llantas de fibra de carbono o la salida de escape central son algunos de los elementos más llamativos.
Antes de pasar a la parte mecánica —que es la más relevante en este tipo de vehículos— conviene hacer una mención en el interior, ya que aquí Ferrari también ha apostado por diseñar un habitáculo pensado principalmente para obtener el mayor rendimiento posible en circuito y dejando un poco de lado la comodidad. Y eso lo decimos porque la marca de Maranello no ha diseñado ni un monoplaza ni un biplaza, sino un modelo 1+1 que equipa un asiento del conductor completo y una simple adaptación en forma de "asiento" para el acompañante, que habrá de sentarse en una zona acolchada instalada directamente sobre el chasis. El motivo es evidente: reducir peso. Y se ha logrado, ya que el nuevo Ferrari F80 pesa tan sólo 1.525 kg, un muy buen dato si tenemos en cuenta que debemos introducir motores eléctricos en la ecuación.
Este mismo objetivo sigue el asiento del conductor –que sí es un bucket real, pero al igual que en el McLaren W1 no se puede regular y el conductor tendrá que modificar la posición de los pedales y del volante– y la presencia de elementos tecnológicos, que a diferencia de lo que ocurre en otros modelos de la marca italiana está reducida a una pantalla para el cuadro de instrumentos ya otro pequeño monitor en la consola central para manipular las luces, los retrovisores y el sistema de climatización. Todo muy minimalista, pero hay que tener presente que no estamos frente a un vehículo que priorice la comodidad, sino las prestaciones. Y es de eso de lo que hablaremos a continuación.
Adiós, V12 atmosférico; hola, V6 híbrido
Ferrari no ha optado por montar el motor V12 atmosférico que movía los F50, Enzo y LaFerrari (los 288 GTO y F40 montaban un V8), sino que en esta ocasión ha decidido equipar el nuevo F80 con un propulsor V6 como el que mueve el Ferrari 499P, que ha ganado Le Mans en manos del piloto catalán Miquel Molina. Con este motor comparte arquitectura y otros elementos, mientras que la parte eléctrica formada por los MGU-K (motor generador que transforma la energía del frenado en energía eléctrica) o MGU-H (sistema que reaprovecha los gases del escape para generar energía eléctrica) proviene directamente de los Ferrari de Fórmula 1.
Aunque de entrada pueda parecer que montar un motor V6 biturbo de 3.0 litros en un hiperdeportivo como éste pueda resultar insuficiente o algo decepcionante. Lo cierto es que estamos ante un propulsor que genera una potencia de 900 CV, y se ha posicionado como el motor Ferrari con mayor potencia de la historia. Pero es que además estos 900 CV reciben la ayuda de tres motores eléctricos, dos de ellos encargados de mover las dos ruedas delanteras y otro las traseras, ofreciendo un plus de 300 CV a la potencia del motor de combustión.
Como cabe esperar, las prestaciones del nuevo Ferrari F80 son simplemente espectaculares. Acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 2,15 segundos, de 0 a 200 en 5,75 segundos y alcanza una velocidad máxima de 350 km/h. Todo ello complementado por una suspensión activa Multimatic que adapta la dureza de cada amortiguador en tiempo real a través de un sistema eléctrico de 48 V, de un chasis formado por materiales como el titanio o la fibra de carbono y de un sistema de frenado con tecnología CCM-R derivado de la competición. En definitiva, un hiperdeportivo espectacular cuyo precio también es espectacular: 3,6 millones de euros. Sea como fuere, no hace falta preocuparse por esta cifra porque ya está vendida toda la producción.