Ford convierte en un SUV otro nombre histórico: ahora le ha tocado en el Ford Capri
Este nuevo modelo utiliza la plataforma del Volkswagen ID.5 y presenta una autonomía de hasta 627 kilómetros
En un mercado protagonizado indiscutiblemente por vehículos tipo SUV es habitual que las marcas se inventen una nomenclatura específica para diferenciar este tipo de modelos del resto, como por ejemplo ha hecho Audi con la letra Q o BMW con la letra X. Otros fabricantes han optado por inventarse nombres más o menos llamativos para sus todocaminos, y algunos incluso han recuperado denominaciones históricas para identificarlos.
Podemos encontrar algunos ejemplos en Renault, que ha convertido el monovolumen Espace en un SUV; a Peugeot, que ha hecho lo mismo con el 5008, e incluso a Mitsubishi, que ha transformado el cupé Eclipse en un todocamino denominado Eclipse Cross. Pero si existe una marca que ha convertido a modelos históricos en SUV modernos es, sin duda, Ford. El fabricante americano comenzó con Puma, siguió con el Mustang Mach-E y ahora ha presentado el Capri, que ha pasado de ser un cupé que tenía la intención convertirse en una especie de "Mustang europeo" durante los años 70 a ser un SUV eléctrico de 4,63 metros.
Diseño Ford, ADN Volkswagen
Ford ha querido mantener la esencia del Ford Capri original en algunos detalles estéticos, aunque la misión era bastante complicada si tenemos en cuenta que estamos ante un vehículo con una carrocería muy diferente a la del deportivo de ahora hace cincuenta años. Con todo, la marca del óvalo ha optado por diseñar unas ópticas LED con una firma lumínica dividida en cuatro partes que recuerda la forma de los faros delanteros del modelo original, así como un fondo negro que recorre el frontal de lado a lado.
Como es normal en un vehículo eléctrico, apenas vemos ninguna entrada de aire, por lo que el parachoques delantero es bastante sencillo y está poco recargado. La vista lateral es bastante limpia y orgánica, con unos pasos de rueda naturales de forma redonda, una ventana trasera también redondeada y una caída del techo de tipos fastback que recuerda la de modelos como el Peugeot 408. Finalmente, la parte trasera destaca por unas formas bastante más cuadriculadas y líneas rectas, especialmente en la moldura negra que integra a los pilotos y en la parte inferior del parachoques.
Pero aunque fuera este coche tenga un diseño 100% Ford, su ADN es, en esencia, el de un Volkswagen. Y es que al igual que ha pasado con el nuevo Ford Explorer, el Ford Capri comparte plataforma con el VW ID.5. Una estrategia comercial que, por cierto, no es exclusiva para vehículos eléctricos, puesto que el Volkswagen Caddy y la Ford Tourneo Courier son, en esencia, el propio vehículo.
Interior digitalizado y motores de hasta 340 CV
Si echamos un vistazo al habitáculo del nuevo Ford Capri veremos una distribución de los mandos similar a la del resto de modelos de la marca americana. Es decir, una pantalla central de 14,6 pulgadas en formato vertical que se lleva todo el protagonismo, una instrumentación digital en formato reducido y un equipamiento completo que incluye, entre otros elementos, conectividad completa con el teléfono, doble cargador inalámbrico , asientos de estilo deportivo y un sistema de audio firmado por B&O con 10 altavoces.
En cuanto a los motores, utilizar la plataforma MEB de vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen permite a la marca del óvalo ofrecer, de entrada, dos versiones diferentes, aunque en el futuro está prevista la llegada de más motores. La mecánica de acceso se llama Extended Range RWD y dispone de un único motor de 286 CV que envía su fuerza a las ruedas del eje trasero. Se alimenta de una batería de 77 kWh que le permite homologar una autonomía de hasta 627 km, además de poder cargarse a un máximo de 135 kW.
La otra opción se llama Extended Range AWD y se caracteriza por añadir a la ecuación un segundo motor eléctrico al eje delantero que no sólo le otorga la tracción total, sino que también aumenta la potencia hasta los 340 CV . Este modelo, que acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 5,3 segundos, utiliza una batería de 79 kWh, aumenta la potencia de carga hasta los 185 kW y homologa una autonomía de hasta 592 kilómetros.
En cuanto a los precios del nuevo Ford Capri, no son económicos pero tampoco son muy distintos a lo que estamos acostumbrados a ver en el segmento. La versión de acceso tiene una tarifa inicial de 54.264 euros, que aumenta hasta 64.275 euros para el modelo más equipado y con dos motores.