Franz Beckenbauer y el chándal icónico de Adidas

2 min
Franz Beckenbauer con chándal.

Esta semana ha muerto Franz Beckenbauer, un prodigioso jugador que muchos reconocen como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Pero, más allá de sus azañas deportivas, fue el embajador necesario de una de las piezas más icónicas de la moda del siglo XX: el chándal de tres rayas de Adidas.

El origen del chándal es más antiguo, pero la década de los 70 fue determinante en su historia gracias al avance en la profesionalización del deporte, que comportó que se empezara a tomar más en serio la indumentaria deportiva. Antes, los atletas, para el calentamiento, solían llevar jerséis de lana o algodón bastante pesados que, claramente, había que sustituir por una ropa más técnica y funcional. Aquí fue cuando la empresa Adidas diseñó en 1967 el chándal Firebird, integrado por una chaqueta con apertura central, más fácil de poner y quitar, y un pantalón con cordones que mantenían la pernera en su sitio durante los ejercicios. Todo ello, coronado con las tres franjas que estilizaban la silueta y otorgaban elegancia, porque le conectaban con la franja lateral que también lucían varios pantalones formales, entre ellos el frac.

El éxito llegó, en primer lugar, al incorporar materiales de nueva generación como el nylon, que le hicieron más ligero, transpirable, ajustable al cuerpo y más económico de producir. En segundo lugar, por la estrategia comercial de asociarlo a un deportista tan popular como Beckenbauer, iniciando así una práctica ahora habitual en la ropa deportiva. Además, este chándal, publicidad con eslóganes como Sport and leisure wear, también fue fundamental para que la ropa de deporte traspasara fronteras, con la idea de que cualquier persona podía llevar chándal en el tiempo libre. Un cambio de paradigma espoleado por la popularización de la práctica deportiva fuera de los gimnasios a través del jogging, que normalizó la estampa de hombres y mujeres corriendo por las calles de las ciudades, como base del fenómeno del athleisure (la ropa deportiva por no hacer deporte).

Si Adidas plantó la semilla, culturas como el reggae, el hip hop, los fans del fútbol o los chavs ingleses hicieron el resto apropiándose de ese chándal y convirtiéndolo en un símbolo de clase desfavorecida. Probablemente por eso Karl Lagerfeld, desde un clasismo manifiesto, dijo en cierta ocasión: “El chándal es un signo de derrota. Cuando pierdes el control sobre tu vida, te compras un chándal”. La otra cara de la moneda de esta afirmación la encarnó Fidel Castro al cambiar los trajes de camuflaje por las tres rayas, como estrategia de acercamiento al pueblo y de rejuvenecimiento de su imagen, que después imitó a Hugo Chávez.

Pocas piezas han sido llevadas por gente tan dispar como Bruce Lee, Bob Marley, los raperos Run DMC, Miel C de las Spice Girls, Tom Hanks, Liam Gallagher y Elton John, u homenajeadas por filmes como The Royal Tenenbaums y Kill Bill y por series como Glee y El juego del calamar. Y cuando esto ocurre es porque estamos ante un icono de la moda que, a la vista de las exitosas colaboraciones con diseñadores de primera línea que hace habitualmente, todavía tiene muchas cosas que decir.

stats