Patronales

Garamendi y Sánchez Llibre, amnistía entre samuráis

Los dos líderes empresariales exhiben sintonía en un coloquio celebrado este miércoles en el Palau Macaya

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El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, este miércoles

BarcelonaCuando hay coches negros frente al Palau Macaya, los titulares son de altos vuelos. O eso se pensaban los asistentes a otro coloquio prometedor en este recinto modernista barcelonés. Sobre la mesa, dos grandes carpetas: un pasado reciente de visibles desavenencias y el todavía humeante freno de Junts a la amnistía. Apretón de manos final y un mensaje que hacía rato que ardía. "Esa es la foto", decía uno de ellos. No era un debate, sino la escenificación de un entendimiento entre "dos grandes samuráis empresariales".

Así definía Antonio Garamendi y Josep Sánchez Llibre el representante de la Fundación La Caixa nada más arrancar el acto. Minutos después, llegaba el gran tema del día: la ley de amnistía. El líder de la CEOE se soltaba: "Es uno desmadre lo que está pasando". Sobre el regreso de empresas a Catalunya con el trasfondo de la seguridad jurídica, Garamendi insistía en que las empresas deben volver, pero dejándolas tranquilas. El moderador repreguntaba, pero él rehuía con la metáfora del deporte más noble: "Que vuelva el tercer tiempo. No insistas. No me interesa tu titular". Sánchez Llibre asentía e iniciaba su intervención con un añadido que serviría como precedente para el resto de la conversación: "La CEOE y Foment del Treball vamos juntos".

La ampliación de el aeropuerto los mantiene en el mismo bando, el primero lamentaba la oportunidad perdida: “Las inversiones no esperan. La ampliación de Barajas es una gran noticia". El segundo desencadenaba risas entre el público volviendo a apuntar contra Colau. "Afortunadamente ya no gobierna en Barcelona". Pero también contra ERC, al que amenazaba sin concreciones: "Si no dice públicamente si quiere el aeropuerto, les exigiremos responsabilidades políticas".

Finalmente, recibía al enemigo público número 1: la vicepresidenta Yolanda Díaz. "Es el monólogo social", criticaba Garamendi, sobre el acuerdo sin la patronal para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) También extendía sus quejas a la reducción de la jornada laboral y hacía otra analogía futbolística: "Es como salir al campo con el árbitro vestido del equipo contrario. Que no hablen de diálogo social".

Una última gran pregunta para arrancar a un titular que se resistía. Sánchez Llibre ya no es el interlocutor de la CEOE en Les Corts y ahora Fomento ha abierto una sede en Madrid: tiene algo en ver con la otra?"Quizá no leo la prensa, hablemos permanentemente", decía Garamendi.El expolítico catalán remachaba: "Compartimos información semanalmente. Tuvimos nuestras desavenencias durante las elecciones a la CEOE, pero al día siguiente le llamé para ir en la misma dirección".

El acto ya había terminado y Sánchez Llibre ya estaba fuera de foco, habiendo sorteado incluso las últimas preguntas de los periodistas Haciendo camino entre las sillas para salir de la sala, insistía a un periodista: "Sintonía total" Un coche negro le esperaba en la puerta.

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