Miles de personas han estado horas tanto en las calles de Londres como de Windsor esperando la procesión fúnebre de Isabel II para presentarle su último homenaje. El ataúd primero ha sido transportado a pie desde la abadía de Westminster hasta el Arco de Wellington, donde se ha colocado en un coche fúnebre que lo ha trasladado hasta el castillo de Windsor.
Las imágenes y anécdotas que no te puedes perder del funeral de la reina Isabel II
Los príncipes Andrés y Enrique sin uniforme militar, el retraso de Biden y un cielo sin aviones, entre las anécdotas del día

Los actos de despedida de la reina Isabel II, guiados por un rígido protocolo ancestral, han estado cargados de simbolismo y momentos solemnes. Pero también ha habido espacio para imágenes anecdóticas e incluso para algún desacierto. Repasamos las fotografías que resumen el funeral de Isabel II, la reina que solo lloró un día.
Unos 2.000 invitados –incluyendo la mayoría de mandatarios internacionales– se han congregado en la abadía de Westminster, donde se ha celebrado un funeral de estado de una hora.
El rey Carlos III ha encabezado la procesión fúnebre de su madre, la reina Isabel II, tanto en Londres como en Windsor. Las imágenes de televisión han permitido comprobar que el nuevo rey estaba muy emocionado, casi a punto de llorar, en el momento en el que el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha hecho la bendición del segundo oficio religioso del día, en Windsor, y posteriormente se ha cantado el God save the King.
Una de las imágenes destacadas del día ha sido la de los príncipes Andrés y Enrique, hijo y nieto de Isabel II respectivamente, vestidos de luto –con esmoquinnegro– pero sin uniforme militar, como sí llevaban el resto de hijos de la reina y el príncipe Guillermo, hijo mayor de Carlos III. Esto se explica porque el protocolo solo permite llevar uniforme a los miembros activos de la casa real: Enrique la abandonó voluntariamente, mientras que Andrés fue apartado de la actividad pública por sus conexiones con Jeffrey Epstein y las acusaciones de abuso sexual contra él.
Desde que el 8 de septiembre la casa real británica comunicó la muerte de Isabel II, el Reino Unido ha coleccionado imágenes históricas día tras día. Pero la muerte de la monarca ha forzado una con repercusión en el estado español: la primera fotografía conjunta de Juan Carlos I y Felipe VI desde que el emérito se marchara a los Emiratos Árabes Unidos por unos cuantos casos de corrupción. Padre e hijo no han podido evitar la imagen, porque el protocolo británico ha hecho sentarse juntos a Felipe VI, Leticia, Juan Carlos I y Sofía.
Un policía, un miembro del personal del palacio de Buckingham y cinco militares se han desmayado este lunes durante los actos de despedida de la reina Isabel II. Durante el fin de semana, más de 400 personas han necesitado asistencia médica mientras hacían cola para entrar en la capilla ardiente en Westminster Hall, donde estaba expuesto el féretro de la monarca.
Rufus, el halcón de la abadía de Westminster, también ha tenido que trabajar con motivo del funeral. El pájaro, de 15 años, sobrevuela la iglesia desde el jueves para asustar a las palomas y que no puedan perturbar la ceremonia. El halconero, Wayne Davis, explica al diario The Guardian que le han retirado los cascabeles que lleva habitualmente porque hacían demasiado ruido. Y también ha confesado su impresión: "Es surrealista, no había visto nunca nada así".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha llegado tarde a la abadía de Westminster, donde se oficiaba el funeral de estado, porque ha querido llegar con su vehículo blindado –conocido como The Beast, la Bestia– en vez de subir a uno de los autobuses que se han utilizado para trasladar al resto de jefes de estado extranjeros. Cuando Biden y su mujer Jill han llegado al templo se han tenido que esperar un rato en la puerta, en vez de ser conducidos directamente hacia sus lugares asignados. Finalmente, se han podido sentar a las 10.05 horas, mientras que el horario publicado por el palacio de Buckingham decía que los 500 mandatarios invitados tenían que ocupar sus lugares a lo sumo a las 9.55 h. Los Biden han sido ubicados en la fila 14, detrás del presidente polaco, Andrzej Duda, y Jill Biden ha tenido al lado al presidente suizo, Ignazio Cassis.
La corona del estado imperial ha sido colocada encima del ataúd durante todo el día, hasta que se ha acabado el segundo oficio religioso, celebrado en el castillo de Windsor. Entre las muchas piedras preciosas que incluye hay un rubí que viajó hasta Inglaterra como botín de guerra después de que los invasores se lo llevaran de un monasterio de la Rioja.
Una de las imágenes curiosas del día ha sido la de los corgis de la reina, Muick y Sandy, en el exterior del castillo de Windsor, antes del segundo servicio religioso para despedir a la reina Isabel II.
El funeral de Isabel II se ha retransmitido en pantallas de todo el mundo. La monarca reinaba en 14 países más aparte del Reino Unido y, además, encabezaba la Commonwealth, una organización que reúne 56 países. En la foto, Gail Leibman y su trabajadora doméstica, Liz Thage, ven la retransmisión en directo por televisión desde su casa en la ciudad sudafricana de Johannesburgo.
La corona del estado imperial colocada encima del ataúd de la reina. Entre las muchas piedras preciosas que tiene incrustadas hay un rubí que viajó hasta Inglaterra como botín de guerra producto del saqueo de un monasterio de la Rioja.
El carro de armas conocido como State Gun Carriage ha transportado el ataúd de la reina Isabel II desde la abadía de Westminster hasta el arco de Wellington, pasando por el palacio de Westminster, que era la residencia oficial de la reina. El personal del palacio ha salido y se ha alineado para esperar al cortejo.