Literatura

Jordi Puntí gana el premio Sant Jordi invocando al "inmortal" Xavier Cugat

Mireia Calafell recibe a Carles Riba de poesía, y Mercè Rodoreda de cuentos descubre la voz de Carme Serna

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Jordi Puntí: “Messi no agota los adjetivos. Por el contrario, es un creador de lenguaje”

BarcelonaLa música sinuosa, hipnótica y euforizante de Xavier Cugat lleva muchos años acompañando Jordi Puntí. Como escritor le ha dedicado la última década, y el esfuerzo, de una ambición remarcable –salpimentado, seguramente, de numerosos momentos de duda–, ha merecido la pena: este martes ha recibido el 64º premio Sant Jordi de novela la, dotado con 60.000 euros, con Confete, una "antibiografía" protagonizada por uno de los músicos catalanes más internacionales y de mayor éxito del siglo XX. El Sant Jordi ha culminado la Noche de Santa Llúcia, organizada por Òmnium Cultural y celebrada en el Teatre Nacional de Catalunya.

"Cugat nació el 1 de enero de 1900 y estaba convencido de que viviría 100 años –recuerda Puntí–. «Cómo que sé el día que voy a morir seré inmortal», decía. Esta idea le sirvió como salvoconducto para ir por la vida y se convierte en uno de los alicientes de la novela". Cuando tenía solo cinco años, Cugat se marchó de Catalunya con su familia y se instaló en Cuba, y diez años después volvió a emigrar, en este caso a Estados Unidos, donde acabó triunfando como director de orquesta. "El catalán que va fuera me interesa desde casi siempre, y este elemento ya se podía ver en Maletas perdidas –dice Puntí–. En la distancia y lejanía hay espacio para buscar, y lo que a veces se encuentra está impregnado de nostalgia, un ejercicio que puede acabar siendo peligroso".

El propio Jordi Puntí se marchó una temporada a Nueva York para investigar a Xavier Cugat. Fue en 2014, gracias a una beca del Cullman Center for Scholars and Writers de la Biblioteca Pública de Nueva York: “El ejercicio de escribir una antibiografía es lo que me ha permitido continuar el libro y terminarlo –admite– . Si hubiera tenido que estar cerca de Cugat como persona durante todo este tiempo creo que no lo habría soportado". Siempre hábil a la hora de encontrar estrategias narrativas, Puntí se ha empezado un compañero de aventuras singular para extravagante Xavier Cugat, un periodista de espectáculos y chismes que, a partir del periplo del músico, describe hasta qué punto nos engañamos cuando queremos ser felices a cualquier precio.Confete es un homenaje a la ficción que gobierna nuestras vidas –explica Puntí–. Estudiando a Cugat me di cuenta de que era un gran fabulador, alguien que mejoraba su vida a través de la ficción. La invención manipula y desordena la realidad, y cuando hablo de ficción quiero decir los sueños, ilusiones y esperanzas, pero también los engaños, mentiras, sospechas, fantasías eróticas y obsesiones políticas".

Mujeres jóvenes, orquestas de lujo e insatisfacción

Narrada a partir de la voz del periodista, Confete es una novela viajera, que pasa por Nueva York, Hollywood, La Habana y el Hotel Ritz de Barcelona, ​​donde Cugat se instaló a partir de 1978, momento en el que regresa a Catalunya. Tras los matrimonios resplandecientes con mujeres jovencísimas, las orquestas de lujo que dirigía y los chihuahues que le acompañaban por todas partes, Cugat escondía una profunda insatisfacción que la novela quiere hacer emerger. "En vez de verlo como un payaso triste, el retrato que hago es el de un pícaro, el de alguien que siempre busca el sentido oculto de las cosas. La necesidad de construirse una vida exterior era la manera que Xavier Cugat tenía que superar su infelicidad", dice Puntí.

Ha habido que esperar casi 14 años para que Jordi Puntí publique su segunda novela. El éxito abrumador de Maletas perdidas (Empúries, 2010) le permitió recibir premios como el Letra de Oro, el Librero, el de la Crítica y el Amat-Piniella y le llevó por medio mundo: la azarosa y singular vida de los cuatro hermanos Delacruz fue traducida a dieciocho lenguas, entre ellas el inglés, el chino, el alemán, el hebreo y el albanés.

El camino literario de Puntí empezó mucho antes. Poco después de licenciarse en filología románica se hizo un puesto trabajando en editoriales como Quaderns Crema, y ​​más tarde como articulista y coordinador del Cuaderno del diario El País, además de publicar traducciones de autores como Paul Auster, Daniel Pennac, Marie Darrieussecq y Amélie Nothomb. Su debut como narrador llegó en 1998 con el libro de relatos Piel de armadillo, publicado en La Granada. Tres años después llegó Animales tristes (Empúries), que Ventura Pons adaptó al cine con un título más explícito, Animales heridos. Después de Maletas perdidas, Puntí ha continuado trabajando en casi todos los frentes que abrió en la década de los noventa: como narrador ha publicado Esto no es América (Empúries, 2017); como articulista ha recogido parte de sus colaboraciones en El Avance en el deslumbrador Los castellanos (2011), y su pasión por el fútbol y por uno de los suyos dioses, Lionel Messi, ha quedado encapsulada en Todo Messi (2018), libro que ha ampliado este mismo 2023; y como periodista ha continuado colaborando en El Periódico, El Avance y en el programa literario Ciudad Esmeralda, de Catalunya Ràdio.

Durante la escritura de esta nueva novela, que Proa publicará en febrero del 2024, Jordi Puntí encontró un puñado de confeti en el bolsillo del abrigo. "El confeti son las migajas de la felicidad de ayer", ha asegurado al TNC, justo antes de lanzar un puñado en el escenario. Quizás el mañana sea incierto, pero hay que celebrar el hoy con la fuerza y ​​el recuerdo del ayer luminoso.

Mireia Calafell en una imagen de archivo / PERE TORDERA

Premio Carles Riba

Mireia Calafell intenta encontrar una salida al fin del mundo

En Carles Riba de este año, dotado con 5.000 euros, se han presentado 49 originales, la cifra más alta de la 73ª Noche de Santa Llúcia (uno más que en el Sant Jordi). "Había muy buenos, y poetas importantes, pero nos decidimos por Si una emergencia, de Mireia Calafell, un libro que combina muy bien la velocidad y la calma del sustantivo, porque la emergencia es una urgencia, pero también abre un tiempo de espera", reconoce Josep Maria Fonalleras en nombre del jurado. Construido a partir de "poemas muy breves sin signos de puntuación", el libro tuvo como punto de partida "la insistencia de un relato único y unívoco del fin del mundo como único destino posible", según reconoce la autora.

"Nos encontramos viviendo una fin del mundo desde distintos ámbitos, ya sea a través del cambio climático, la violencia machista, el auge de la extrema derecha o genocidios como el de Palestina. Debemos hacer presente el futuro en clave de posibilidad", añade Calafell antes de citar a la antropóloga y ensayista Yayo Herrero, uno de los referentes que encabeza el poemario: "Las emergencias son propiedades, condiciones que emergen de los sistemas vivos". escritura de Si una emergencia, quinto libro que publica Mireia Calafell (Barcelona, ​​1980), hay un aprendizaje: "Cuando hablamos del fin del mundo hablamos de un mundo concreto, que es lo que nos sostiene, y que está hecho de relaciones y amor . Debemos saber y ser muy conscientes de que cuando hablamos del fin del mundo duele".

Es después de asumir este dolor y de explorarlo en la primera parte de Si una emergencia que Calafell trata de encaminarse hacia la luz: "La expresión del final tiene que ver con algo muy concreto y físico, y la emergencia también. Para salir existe la voluntad de recuperar el deseo, el cuerpo y una cierta alegría". Desde que debutó en el 2006 con Poéticas del cuerpo, premio Amadeu Oller, Mireia Calafell ha levantado una de las trayectorias más sólidas de la poesía catalana contemporánea, con libros como Tantas mudas (Periférico, 2014) y Nosotros, quien (LaBreu, 2020). Si una emergencia es, de momento, la cima de la autora, que se podrá leer en Proa en febrero del próximo año.

Premio Mercè Rodoreda

La actriz Carme Serna explora el deseo en su primer libro

"Me interesa explorar las relaciones de pareja, familiares y de amistad: adentrarme en sus fisuras, astillas y cruis, que es el lugar donde está la complejidad", asegura Carme Serna, quien con Perdóname por desearlo tanto ha ganado el 40º premio Mercè Rodoreda de cuentos, dotado con 6.000 euros. Nacida en Palma en 1981, Serna es actriz, profesión que, según admite, ha condicionado su aproximación a la escritura: "Entiendo mi oficio desde el cuerpo y el movimiento, y estos cuentos han nacido a menudo a partir de una sensación física, no tanto como un ejercicio intelectual".

Fue a partir del confinamiento de la pandemia que Carme Serna se apuntó a la Escuela de Escritura del Ateneu Barcelonès. "En el libro está la idea de tráfico, de ir avanzando por las etapas vitales –explica la autora–. Hay cuentos que he enmarcado en la infancia, otros con personajes adolescentes y, finalmente, algunos están instalados en la madurez". Todas las protagonistas –son mayoritariamente niñas, chicas, y mujeres– saben encontrar "una chispa de luz pese al dolor y las situaciones conflictivas, y se aferran a ella como si fuera un salvavidas". Otro elemento que une a los personajes "es el deseo y su comunicación de una manera muy evidente", según matiza Guillem Miralles en nombre del jurado. Integrado por dieciséis cuentos, Perdóname por desearlo tanto bebe de "múltiples referentes", como Vivian Gornick, Irene Solà y Mercè Rodoreda, de la que la autora se declara "muy fan". También artistas como la británica Tracey Emin, que en una obra coloca una cama en el centro: "Me he querido reflejar en uno de los cuentos", reconoce Serna, quien también asegura que su estilo puede recordar a los autores latinoamericanos que va leer de adolescente, de Julio Cortázar a Gabriel García Márquez y Mario Benedetti. El jurado destaca "la prosa rica y versátil y una buena dosis de oscuridad que no se contradice con el humor, la dulzura o la euforia narrativa".

Premio Joaquim Ruyra

Raquel Casas se adentra en la vida de una joven perseguida por la culpa

Golpeadora. Inteligente. Mordaz. Con estos tres adjetivos ha descrito Herida, de Raquel Casas Agustí, el jurado del premio Joaquim Ruyra de literatura juvenil, dotado con 6.000 euros. La novela de la autora nacida en Vilanova i la Geltrú en 1974 –poeta, narradora y profesora– está protagonizada por Regina, una joven de 16 años que es ingresada en una clínica por un crimen que deberá comprender y aceptar si no quiere terminar destruida por sus propias mentiras. Herida explora el autoconocimiento, la complejidad de las relaciones personales y la redención a partir de la historia de una adolescente perseguida por la culpa.

El escritor y profesor Lluís Prats

Premio Folch y Torres

Lluís Prats recibe el galardón por tercera vez con la historia de una niña y un dragón

La historia de amistad y aprendizaje entre un dragón y una niña ha convencido al jurado del 61 premio Folch y Torres de literatura infantil, que el año pasado fue declarado desierto. Es la tercera vez que Lluís Prats Martínez (Terrassa, 1966), profesor de secundaria y bachillerato, recibe este galardón, después de Hachiko. El perro que esperaba (2014) y Querido monstruo (2020). Wen y Long ha sido descrita como una “obra delicada y sorprendente, donde la magia y los colores de la tradición china se mezclan con un lenguaje rico pero ágil que nos explica un relato profundo, con diálogos llenos de humor y con unos recursos estilísticos de gran belleza ”. Dotado con 4.000 euros y publicado en La Galera, Folch i Torres ha reconocido este año un autor prolífico y versátil, traducido a una decena de lenguas. Entre sus libros, además de los tres premios Folch y Torres, destacan Shackleton. Expedición a la Antártida (Bambú, 2011) y Kambirí (Estrella Polar, 2019).

Premio Joan B. Cendrós

Aitana Bonmatí, un Balón de Oro con conciencia lingüística

El jurado del premio internacional Joan B. Cendrós ha reconocido la futbolista Aitana Bonmatí por unanimidad "con motivo del discurso de aceptación del premio más relevante del fútbol mundialmente, el Balón de Oro, que hizo casi en su totalidad en catalán". Bonmatí, una de las jugadoras más reconocidas en Europa en la actualidad, ha ganado dos Champions League, cuatro ligas y el Mundial 2023 con la selección española. Tras recibir el galardón, dotado con 3.000 euros, el deportista ha dicho que "es un orgullo poder llevar el catalán a todo el mundo".

Varios ejemplares de la revista 'Cavall Fort'

Premio Muriel Casals

Reconocimiento al rigor y entusiasmo de 'Cavall Fort'

La revista Caballo Fuerte nació el lejano 1961 con la vocación de que niños y niñas pudieran aprender a leer ya escribir en catalán durante los años de represión franquista. Más de seis décadas después, la revista no sólo sigue llegando a los quioscos, sino que ha contado con una segunda revista mensual, El Tatano. Entre la extensa nómina de colaboradores de Caballo Fuerte ha habido Joaquim Carbó, Albert Jané, Picanyol, Pilarín Bayés, Maria Rius, Fina Rifà y Carme Solé i Vendrell. El rigor y el entusiasmo de las revistas han recibido el premio de comunicación Muriel Casals.

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