Literatura

Ken Follett: "La inteligencia artificial puede escribir una novela, pero será una mierda. Tengo trabajo para rato"

El autor galés lanza la quinta entrega de la serie de Kingsbridge, 'La armadura de la luz', que sale a la venta el martes

4 min
Ken Follet, en la biblioteca de su casa de Hertfordshire.

LondresKen Follett (Cardiff, 1949) ha dejado aparcado a su ostentoso Rolls-Royce –la matrícula pretende reproducir el apellido: FDII ETT– en las afueras de la Royal Over-Seas League, un exclusivo club del centro de Londres, en el distrito de Mayfair, a dos pasos de Picadilly Circus. ¿La razón? El encuentro con la prensa internacional que mantiene este viernes para el lanzamiento de su nueva novela, La armadura de la luz, que Penguin Random House pone a la venta el próximo martes, simultáneamente en catalán, castellano y la versión original inglesa.

La cita con el escritor se ha retrasado 24 horas en relación con la primera convocatoria. Los planes iniciales los alteró una invitación de la reina Camila para que Follett asistiera el jueves, en París, a un acto de promoción de la literatura que hacía en compañía de Brigitte Macron, y el miércoles por la noche, a la cena de gala en el Palacio de Versalles con el que Macron ha sellado la amistad franco-británica. "Si te invita a la reina, sabes que no puedes decir que no, aunque esto cause una molestia a cincuenta corresponsales extranjeros", dice Follett.

Follett es un hombre de orden pese a su historial de militante del Partido Laborista, incluso casado con una exdiputada labour del período de Tony Blair (1997-2010), Barbara Hubbard. Tanto orden, que abandonó el partido cuando le vio amenazado por el liderazgo de Jeremy Corbyn (2015-2019), y ahora ha vuelto, quizá a las puertas de un cambio de gobierno el próximo año, porque el laborismo de Keir Starmer se parece cada vez más al conservadurismo del Partido Conservador de Rishi Sunak. Sea como fuere, como ocurre a menudo en sus novelas, al final, después de todo tipo de peripecias épicas, los personajes restablecen un cierto orden: uno nuevo, en un nuevo tiempo, pero orden, al fin y al cabo, y siempre en mejores condiciones que en el momento en que arranca la trama.

La nueva novela, como el Rolls-Royce, no pasará desapercibida en las librerías. El maestro del bestseller global de la ficción histórica –una especie de multinacional de la escritura obsesionado por albergar historias dentro de la historia, y para que esta sea exacta hasta donde se conoce–, no se pone casi nunca por poco: la edición original del volumen llega a las 735 páginas.

Regreso a Kingsbridge

Con La armadura de la luz, el autor de Los pilares de la tierra ha vuelto, y es la quinta vez, en el pueblecito de Kingsbridge, un Reino Unido en miniatura, con el que el autor ha contado la historia de su país –y de Europa occidental por extensión–. Historia con mayúscula e historias cotidianas se mezclan como de costumbre en sus páginas, en este caso gracias a la peripecia de Salt Clitheroe y su hijo, en un momento en que la revolución industrial, la tecnología, "está cambiando la vida de la gente". La serie exuda el nexo común de la "lucha por la libertad", dice el autor. La lucha de los individuos por una libertad que puede ser de religión, o de asociación sindical o de cualquier otro tipo.

Es inevitable hacer paralelismos entre el presente y el pasado. Si a finales del XVIII era la máquina de hilar la que empleaba a miles de trabajadores –hombres, mujeres y niños–, catorce horas de lunes a viernes y doce los sábados, y a medida que las fábricas de tejidos se mecanizaban a los obreros se quedaban con un palmo de narices, ahora es la inteligencia artificial lo que amenaza, en teoría, muchos puestos de trabajo. Follett ha querido saber si ha de temer por el suyo: "Ahora todos hablamos de la inteligencia artificial, y si podría escribir guiones de televisión y novelas. Esta mañana he pedido a una IA que escriba un capítulo de una novela al estilo de Ken Follett y tengo que informaros que la inteligencia artificial cree que soy una mierda de escritor, lo que se ve solo leyendo el primer párrafo… Está todo lleno de lugares comunes. la inteligencia artificial puede escribir una novela, pero será una mierda. Tengo trabajo por rato".

En el marco de la nueva novela, Follett recuerda que el gobierno británico de 1799 prohibió los sindicatos, pero veinticinco años después, las leyes cambiaron. Es, pues, optimista en relación con el futuro, porque tiene en cuenta "qué ha pasado históricamente" y lo mira todo con "una gran perspectiva", aunque es consciente de las grandes amenazas actuales: la de la extrema derecha, a quien vota mucha gente, y las tendencias autocráticas en países como Hungría, sin hablar de China o Rusia.

Ve "desánimos y contratiempos en la historia". Pero la historia, y lo ocurrido, "es la razón" de su "optimismo". Una historia que en La armadura de la luz es un viaje por cuatro décadas de una Europa en convulsión, con una protagonista femenina como es la Salt. Una mujer heroína, como las que descubrió mientras se documentaba: "Muchas siguieron al ejército británico en Waterloo, y en todas partes; mujeres muy valientes que hicieron una gran labor, que llevaban agua o municiones a sus hombres en medio del campo de batalla". Una épica clásica: del combate cotidiano a las hilanderas al combate en los paisajes que aparecían en los libros de historia pero que a menudo escondían a las mujeres. Un Folleto feminista las homenajea.

stats