Labradores del Estado se manifiestan ante el ministerio de Agricultura

MADRIDTras días de marchas lentas de tractores en diferentes puntos de España, este jueves decenas de campesinos y ganaderos extremeños, así como una treintena de tractores convocados por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), se han concentrado en sus puertas del ministerio de Agricultura, en Madrid, donde precisamente se espera que esta tarde se celebre una reunión entre el departamento que pilota Luis Planas (PSOE) y las principales organizaciones profesionales agrarias en el Estado. De hecho, el encuentro debía tener lugar este jueves por la mañana, pero se pospuso a última hora.

Entre las principales demandas de los sindicatos agrarios existe la supervisión del cumplimiento de la ley de la cadena alimentaria. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ya se ha comprometido a fortalecerla, así como a implementar la reciprocidad en las condiciones de importaciones agrícolas y simplificar la política agraria común (PAC), entre otras cuestiones. "[Al ministerio de Agricultura] Hay gente que conozca la vida en el campo", ha recriminado el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, este jueves al mediodía desde las puertas del ministerio.

La reunión de este jueves por la tarde (la segunda que se celebra con los sindicatos agrarios españoles este mes de febrero) está entre el ministerio de Agricultura y el sindicato Asaja, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). Quien finalmente también se reunirá con el gobierno español es el sindicato catalán Unió de Pagesos, que normalmente no negocia con el ministerio. Sin embargo, la fecha de este encuentro aún no se ha cerrado.

Segunda reunión en un mes

Por ahora, las principales organizaciones agrarias en el Estado no se dan por satisfechas ni con el anuncio de Pedro Sánchez de reforzar la ley de la cadena alimentaria –una norma que impide vender a pérdidas–, ni con los gestos de Planes, que en la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria celebrada este miércoles también se comprometió a fortalecer la aplicación de la ley con mayores inspecciones y nuevos análisis de las relaciones comerciales de las empresas con sus proveedores.

Fruto de ello, las organizaciones agrarias españolas trasladarán una serie de reclamaciones a la reunión de este jueves por la tarde, entre las que destaca el cumplimiento estricto de la ley de la cadena alimentaria aprobada en 2021 y, sobre todo, el hecho de que los precios cubran los costes de producción, tal y como se recoge en la norma. También un uso más "directo y ágil" del gasóleo agrícola; que la Administración resuelva lo que el campesinado considera "competencia desleal" con países terceros productores de alimentos, es decir, que éstos cumplan con las mismas condiciones que los productos españoles; reducir la carga burocrática; medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía, sobre todo en territorios como Cataluña y Andalucía; y, finalmente, una reforma del actual seguro agrario. Con todo, se trata de reivindicaciones que estos días también se han oído en Cataluña, tanto desde Unió de Pagesos como desde la organización llamada Plataforma Pagesa.

A diferencia de Cataluña, donde el pulso del campesinado en las carreteras se ha mantenido durante días y la capacidad de convocatoria trajo más de un millar de tractores a Barcelona, en el Estado las protestas han sido desiguales e, incluso sin embargo, no han tenido el resultado que los convocantes esperaban. Ayer miércoles, por ejemplo, la idea era bloquear la entrada de MercaMadrid, algo que no acabó ocurriendo. Además, en el caso español, la extrema derecha ha intentado capitalizar la crispación del campo a través de la Platafroma 6F liderada por personalidades como el abogado gallego Xaime da Pena, vinculado a agitadores de extrema derecha como Alvise Pérez y Vito Quiles.