Las defensas de Forn y Cuixart dejarán para después del 11 la petición de libertad
La defensa de Junqueras presenta incidente de nulidad ante el Supremo contra el auto del viernes 5
MadridLas defensas del ex consejero de Interior, Joaquim Forn, y del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, han resuelto presentar después del jueves, día 11, sus escritos de solicitud de libertad, mientras que la del presidente de la ANC, Jordi Sánchez, baraja la posibilidad de hacerlo el mismo jueves, antes o después, de la declaración ante el magistrado instructor Pablo Llarena. La defensa de Oriol Junqueras, por su parte, presentó ayer por la mañana un incidente de nulidad ante la Sala de Recursos del Supremo contra el auto del pasado viernes, día 5 de enero, para poder presentar a toda máquina el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Las declaraciones de Forn, Sánchez y Cuixart de pasado mañana, jueves, han sido solicitadas por sus defensas apelando al artículo 400 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, según el cual se puede declarar las veces que se solicite. Los tres están en prisión provisional por lo que no cabe la vistilla sobre medidas cautelares (artículo 505 ley de Enjuiciamiento Criminal). Pero las defensas pueden presentar escrito para pedir la libertad. El trámite se hace por escrito: puede presentarse antes de la declaración, el mismo día día o después. El juez traslada la solicitud a la Fiscalía y acusación y luego dicta un auto.
Tanto la defensa de Forn como la Cuixart, según confirmaron a ARA, han preferido esperar a que tenga lugar la declaración del jueves y presentar con posterioridad la solicitud de libertad. La defensa de Sánchez barajaba anoche elevar el escrito el mismo jueves, pendiente de resolver si hacerlo antes o después de la comparecencia.
La resolución de la Sala de Recursos del pasado viernes, día 5, confirmando la prisión de Junqueras, ha colocado la declaración del jueves en una situación, si cabía, más difícil. Por un lado, las tres comparecencias han sido solicitadas porque los tres imputados quieren contestar a las preguntas sobre los hechos de la querella por rebelión que pueda formular la Fiscalía del Supremo y el magistrado instructor. En su comparecencia ante la magistrada de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, el 2 de noviembre pasado, ninguno de ellos respondió a la magistrada o al fiscal.
Se da la circunstancia de que Forn y Sánchez, que iban como número 7 y 2 en la lista de Junts per Catalunya, respectivamente, en las elecciones del 21-D, son ahora, como Junqueras, diputados electos al Parlament.
A partir del auto de la Sala de Recursos del viernes 5, las defensas y sus clientes ya conocen cuál es el tema crucial del riesgo de reiteración delictiva planteado por el Supremo: el abandono o no del objetivo de la proclamación unilateral de la independencia. En otros términos: el compromiso de respetar la legalidad constitucional.
En el caso de Forn y de Sánchez, como ya ocurriera con Junqueras, las posibilidades de que ocupen funciones públicas incrementan -argumento del auto de Llarena del 4 de diciembre confirmado por el Supremo el pasado viernes- el riesgo de reiteración. La decisión de Forn de asumir el respeto de la legalidad constitucional, según fuentes de su defensa, es un hecho anterior al auto del pasado viernes. Habrá que ver el planteamiento de Sánchez. Y también, si por razones de la nueva orientación de Junts per Catalunya, dirigida a asegurar la mayoría absoluta, podrían renunciar a su escaño.
Por su parte, la defensa de Cuixart señala su disposición a aportar pruebas de que no ha promovido hechos violentos el 20 de septiembre ante la consejería de Economía. Ayer, la defensa de Junqueras presentó sin pérdida de tiempo un incidente de nulidad de actuaciones contra el auto de la Sala de Recursos del viernes 5 por violación de derechos fundamentales. El incidente lo resuelven los mismos tres magistrados que dictaron el auto: Miguel Colmenero, Francisco Monterde y Alberto Jorge Barreiro.
Con la segura desestimación de este incidente, la defensa de Junqueras pretende agotar la instancia del Supremo y acudir rápidamente en recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. La idea es que si el TC inadmite ese recurso, se abrirá la vía del recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo.
