Manel Suerte

Formación

“Soy de Tàrrega y de pequeño siempre me había gustado mucho la informática. Con dieciséis años tenía un grupo de música y en verano quise ir a realizar una gira con amigos por Europa porque no tenía muy claro qué quería estudiar. Sin embargo, al final me decanté por la informática y fui a los Salesianos de Sarrià para estudiar una FP al respecto. Al finalizar, también empecé allí la universidad para estudiar robótica industrial y, posteriormente, hice un máster de videojuegos en la Universidad de Westminster en 2004”.

Trayectoria profesional

“En 1999 me fui a Madrid para trabajar como programador en una empresa de juegos de ordenador. Luego fui al Reino Unido: primero para trabajar en Codemasters y más tarde en la compañía de videojuegos Asylum Entertainment como jefe de programación. En 2005 volví a Barcelona y entré en otra start-up de videojuegos. Dos años después pasé al estudio Digital Chocolate creando juegos de éxito para teléfonos y tabletas, pero en 2012 me convertí en director de King en Barcelona, ​​donde desarrollamos el Candy Crush. Actualmente, soy CEO de la compañía G4AL, donde creamos videojuegos con tecnologías como los tokens”.

Un éxito

“Haber ayudado a hacer crecer el sector de los videojuegos en Cataluña y ver hasta dónde ha llegado ahora”

Un fracaso

“No saber escalar bien los negocios. Es complicado y he aprendido a base de errores”

Lecciones de vida

“Uno debe trabajar siempre en ámbitos que controle, ya que esto reducirá mucho los riesgos que se toman en los proyectos. En mi caso, tener conocimientos tecnológicos y de gestión ha sido una buena combinación para que, si sólo hubiera sabido una parte, después no hubiera podido ver errores del otro lado”.

“Con Candy Crush llegamos a facturar un millón de euros al día, pero siempre lo viví igual que el resto de proyectos. Al final, muchas veces estos grandes logros ya no dependen de ti, sino de las personas en las que confías para gestionar tus equipos”.