La movilidad en Cataluña, cada vez más pensada con perspectiva de género
Desde esta primavera, está en marcha un plan estratégico pionero que detalla 43 acciones para incorporar de forma transversal las necesidades de mujeres y miembros de los colectivos LGBTI en la planificación del transporte y la movilidad.
¿Por qué te desplazas? ¿Qué medio de transporte eliges para ello? ¿Cuánto rato tardas en ir de un sitio a otro? Seguramente, la respuesta a estas tres preguntas será distinta si eres un hombre o mujer. A pesar de que los problemas de movilidad afectan a todo el mundo, existen ciertas problemáticas que afectan específicamente a las mujeres. "Sufren una serie de circunstancias que reducen sus posibilidades de moverse con libertad, seguridad y dignidad", denuncia el Plan estratégico de movilidad y género de Catalunya, elaborado por la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Generalitat. El documento, que el Gobierno aprobó hace medio año, se refiere a las situaciones de violencia sexual y agresiones en espacios que viven en el transporte público; a sus dificultades para acceder a puestos de mando del sector de la movilidad; ya la carencia de rutas que satisfagan sus necesidades específicas de movilidad.
Nunca hasta ahora Cataluña había contado con un plan estratégico como éste. Se trata de un documento pionero que recoge 43 medidas con el objetivo de incorporar de forma transversal la perspectiva de género en la planificación del transporte y la movilidad. "El Plan expone los retos en el ámbito del transporte público, y pretende atender a las diferentes problemáticas que afectan específicamente a las mujeres y colectivos como el LGTB, que sufren situaciones de discriminación y violencia", explicó el Gobierno, a través de una nota de prensa, coincidiendo con la aprobación del texto. Unas situaciones que, tal y como recoge el plan, se agravan en el caso de mujeres que se enfrentan a múltiples situaciones de discriminación: por edad, nivel socioeconómico, raza, orientación sexual, discapacidad, diversidad cultural...
Una movilidad diferente
El documento parte de una premisa: la perspectiva de género debe ser transversal a las políticas de movilidad y ayudar a fortalecer la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. De hecho, en los últimos años, cada vez son más los programas y proyectos de movilidad que tienen en cuenta las necesidades de las mujeres y de los colectivos LGTBI para que puedan desplazarse con accesibilidad, comodidad, seguridad y rapidez.
El plan estratégico de movilidad y género remarca las diferencias que existen en la forma de desplazarse entre hombres y mujeres. Si en Catalunya un 48,6% de los hombres se mueven en vehículo privado, el porcentaje desciende hasta el 32,7% en el caso de las mujeres, un fenómeno que se replica por toda Europa. "En general, las mujeres viajan en coche con mayor frecuencia como pasajeras que como conductoras", ejemplifica el plan. El documento también señala que las mujeres se mueven más caminando que los hombres. "Muchas mujeres que trabajan lo hacen cerca de casa y así pueden aprovechar estos desplazamientos para comprar o acompañar a las criaturas en la escuela, un rol impuesto por la sociedad patriarcal", sentencian los autores del informe.
De la asimismo, señala la inseguridad que sufren en espacios públicos como el transporte y se hace eco de estudios como elEncuesta sobre el acoso sexual en el transporte público, que cifra en más de la mitad las mujeres que han presenciado comentarios sexuales, insinuaciones sexuales, invasiones de espacio, acercamientos excesivos y silbidos. También recuerda cómo un 12% de las mujeres ha presenciado una agresión o un intento de agresión sexual en el transporte público. "La seguridad es uno de los requisitos centrales para un buen funcionamiento del transporte colectivo desde una perspectiva de género y afecta de forma desproporcionada a mujeres, personas LGBTI+ y colectivos vulnerables", recalca el plan del Govern.
El plan determina cuatro ejes de actuación: conocer mejor la movilidad con perspectiva de género; erradicar las violencias machistas y las agresiones hacia las mujeres en el sistema de transporte; fortalecer la paridad de género y la cultura institucional en el sector transporte y atender las necesidades y patrones de viaje de las mujeres de forma efectiva.
"En la red de autobuses, una buena práctica consiste en establecer un sistema de paradas a demanda en rutas periféricas de autobuses y asegurar la visibilidad en las marquesinas". Ésta es una de las recomendaciones que aparecen en el Plan estratégico de movilidad y género de Cataluña, elaborado por la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Generalitat. Una de las administraciones que lo ha puesto en marcha es el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB). Actualmente, el organismo metropolitano ha habilitado ya un sistema de paradas a demanda en 15 de las líneas que gestiona de Nitbus, el bus nocturno que liga la metrópolis.
El sist ema de funcionamiento de las paradas intermedias a demanda del Nitbus requiere avisar al conductor del lugar aproximado donde se quiere realizar la parada -cuando no sea una parada programada en la línea nocturna-, siempre dentro de la ruta oficial de la línea. Así, se puede decidir el sitio más seguro para detenerse. La bajada a demanda fuera de paradas oficiales se realiza por la puerta de enfrente, en tramos urbanos donde el vehículo pueda parar arrimado a la acera o sobre pasos de peatones. "Con este servicio, atendemos las necesidades de las mujeres y los menores, y nos ponemos como objetivo que ninguno de ellos renuncie a moverse de noche en transporte público: debemos ofrecerles la máxima tranquilidad y confianza", explica Carlos Cordón, vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del AMB.