País Valencià

El nuevo gobierno valenciano ya enarbola las banderas del secesionismo lingüístico y el anticatalanismo

El conseller de Educación cuestiona la unidad de la lengua y la número dos de Cultura reclama "presentar batalla" contra el "pancatalanismo"

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El conseller de Educación, Universidades y Empleo del gobierno valenciano, José Antonio Rovira.

ValenciaSolo han necesitado unas pocas semanas y la concesión de las primeras entrevistas para que los miembros del nuevo gobierno valenciano de PP y Vox hayan enarbolado dos de las grandes banderas que presumiblemente presidirán la gestión del Consell durante los próximos cuatro años. Se trata del secesionismo lingüístico y la denuncia del supuesto expansionismo catalán que se estaría incubando en la Comunidad Valenciana.

Como muestra de la sintonía de las dos formaciones en este argumentario, los encargados de lanzar los mensajes han sido un alto cargo de cada partido . Por parte del PP, el consejero de Educación, Universidades y Deportes, José Antonio Rovira, y por parte de Vox, la nueva secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Paula Añó.

En el caso de Rovira, el espacio elegido para visibilizar el secesionismo del nuevo Consell ha sido una entrevista concedida al diario El Mundo. Al dirigente conservador le preguntan por las críticas de Vox, que reprocha al PP haber creado la Academia Valenciana de la Lengua (AVL) –ente normativo que defiende la unidad del catalán–. Un callejón sin salida del que el nuevo titular de Educación intenta salirse aduciendo que el deseo de los populares es que "los niños aprendan valenciano y no catalán". En líneas posteriores reconoce que no es "un experto en política lingüística", pero, sin embargo, sí señala que "no le gusta" que los departamentos que imparten valenciano en las universidades se llaman de filología catalana.

En cuanto a futuras medidas, Rovira adelanta que ante la proximidad del inicio del curso escolar, el ejecutivo pospondrá una gran reforma de la ley de plurilingüismo, pero sí aprobará "alguna medida transitoria puntual" para eliminar este curso mismo la obligatoriedad de uso del valenciano como lengua vehicular de enseñanza para el alumnado de las ocho comarcas donde históricamente el catalán no ha estado presente o ha estado residualmente. Esta norma permitirá, según el titular de Educación, que "los consejos escolares puedan reducir" el porcentaje mínimo del 25% para el valenciano que fija la norma.

Quien ni siquiera ha necesitado la concesión de una entrevista para viralizar su ideario ha sido la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Paula Añó, nueva mano derecha del vicepresidente y dirigente de Vox, Vicente Barrera. La suya ha sido una designación casi tan llamativa como la de su jefe, dado que Añó, nacida en Valencia, pero hasta ahora residente en Catalunya, se hizo famosa en el 2019 cuando criticó al independentismo en El programa de Ana Rosa de Telecinco. Aquellas declaraciones le supusieron un trampolín político que primero le llevaron a formar parte de las listas autonómicas del PP catalán en el 2021 y, más tarde, de la candidatura municipal de Valents en Barcelona.

Horas después de hacerse público su nombramiento, Añó hizo unas declaraciones al diario Levante en las que explicó que llega a la política valenciana para "presentar batalla cultural" contra un "pancatalanismo" que "se acelera" en el País Valenciano de la mano de Compromís, una formación a la que acusa de ser "aprendiz de nacionalistas que se hacen llamar de izquierda" pero que según la nueva alto cargo del Consell, está más cerca de la extrema derecha que Vox. "Habría que preguntarse qué es la ultraderecha. Para mí son Esquerra Republicana i Junts", añadió. Toda una declaración de intenciones.

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