Perfil

"Una de nuestras obligaciones es contribuir a generar oportunidades y transformación social"

Elena de Carandini Raventós, presidenta de la Fundación Comunitaria Raimat Lleida (Barcelona, ​​1975)

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Elena de Carandini Raventós

Los referentes familiares y Napa Valley

Elena de Carandini nació en Barcelona en 1975, aunque siente una vinculación muy especial con el territorio de Lleida. “Tengo muchos recuerdos de mi infancia aquí en Raimat, como las tormentas de verano, andar por los viñedos aprendiendo de mi abuelo y los paseos en bicicleta”, recuerda. Carandini explica la apuesta que la familia siempre ha hecho por la finca y que sus abuelos son sus grandes referentes. En su etapa de estudiante, Elena de Carandini reconoce que ya tenía algunas ideas claras sobre su futuro; estudió publicidad y relaciones públicas en la Universidad de Barcelona y, posteriormente, se ha ido formando también con diversos programas ejecutivos en Esade y el Iese y sobre sostenibilidad, medida y gestión del impacto para los ODS en la Universidad de Duke . “A los 21 años me fui a realizar unas prácticas en una finca vitivinícola de Napa Valley. Allí hacía mil cosas, incluso de guía contando la historia de la familia, y me enamoré de esa zona”, admite.

Raimat.

Vinculación al mundo filantrópico

Mientras terminaba la universidad, Carandini pasó por la bodega Codorníu para realizar prácticas y después se inició en el mundo de la comunicación. A principios de los años 2000 pasó por empresas como Weber Shandwick o Hill & Knowlton, donde ejercía como consultora de comunicación. Según explica Carandini, a través de un proyecto solidario de una empresa entró en contacto con el Palau de la Música y la parte de sostenibilidad de las compañías, donde acabó trabajando entre 2003 y 2011. “Fue una etapa preciosa en la que hicimos iniciativas solidarias a escala internacional”, narra. Sin embargo, en 2011 dejó el Palau para entrar en la Fundación Boscana, la cual dirigió hasta enero de 2021. Tal y como explica Carandini, la Fundación Boscana fue fundada por su abuelo tras el nacimiento de su hija mayor con discapacidad intelectual. "Soy patrona de hasta cinco fundaciones y siempre he vivido la filantropía desde casa, es una de nuestras obligaciones contribuir a generar oportunidades y transformación social", sentencia.

Los viñedos y el Castillo de Raymat.

La compra del Castillo de Raymat

Tras la etapa en la dirección de la Fundación Boscana, en el 2020 Carandini optó por comprar el Castillo de Raymat, que era una propiedad de la familia y con la que tenía una gran vinculación. “Cuando hace dos años entró el fondo de inversión en la empresa familiar, pusieron a la venta la finca. Yo pensaba que alguien la compraría, pero no fue así y decidí realizar una oferta por su gran simbolismo en la regeneración de la zona, y me cambió la vida”, afirma Carandini. Según explica Carandini, su idea principal era crear un proyecto turístico de impacto social, pero con la irrupción de la pandemia apostó por impulsar la Fundación Comunitaria Raimat Lleida. “De la misma forma que mi bisabuelo, Manuel Raventós, adquirió la finca de Raimat en 1914 y apostó por transformar el territorio, siento que hemos seguido el legado con la puesta en marcha de la fundación”.

Lecciones de vida

“Es importante que las empresas tengan comisiones de sostenibilidad dentro de sus consejos de administración hoy en día. Quizás la idea de RSC ya está obsoleta porque todos debemos tener un propósito como empresa o entidad. No vale hacer un lavado de cara a una marca, sino que es necesario comprometerse de verdad con la comunidad y el planeta”

“Me cuesta mucho dar consejos, porque cada uno de nosotros tiene circunstancias únicas, pero muchas veces lo necesario es la resiliencia en el trabajo. En mi caso no habría imaginado que acabaría donde estoy ahora, pero frente a muchas situaciones en las que me he encontrado con un 'no', siempre he creído que hay que pensar a lo grande”

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