Una opción con futuro o "mano de obra barata": choque por la reforma de la FP dual
La Affac y la CGT acusan a Educación de "presionar" a los institutos para aplicar unos cambios "ilegales"
BarcelonaEl año que viene hará diez años que Catalunya empezó a implantar la formación profesional dual, una modalidad de la FP en la que se combina la formación en la empresa y en el aula y que tiene una inserción laboral más alta pero que se despliega con cuentagotas, en parte por las dificultades administrativas que supone para los centros educativos. "Planificar los horarios de grupos en los que el 75% de los alumnos no hacían dual y el 25% sí nos generaba unas tensiones enormes y cada curso acabábamos haciendo recetas a medida", lamenta Jose Luis Duran, director de la Escola del Treball. Para evitar estas tensiones, el departamento de Educación anunció hace dos años una reforma curricular de la formación profesional que permitía gestionar los grupos tanto si los estudiantes hacían dual como si no. La idea era hacer un currículum igual para todo el mundo, sacando horas teóricas y aumentando las del módulo de proyectos y de formación en centros de trabajo (FCT, las prácticas): los que eligieran hacer formación dual (y, por lo tanto, ya hacían muchas horas en las empresas), no tendrían que hacer ni el módulo de proyectos ni la FCT.
Pero esta nueva FP recibió un alud de críticas de los sindicatos y patronales, que se sublevaron contra los planes del departamento porque decían que no estaban acordados. La conselleria paró los cambios, a la espera de conseguir el consenso, pero ahora el sindicato CGT y las asociaciones federadas de familias de alumnos de Catalunya (la Affac, antigua Fapac) han acusado al departamento de saltarse los procedimientos legales y "presionar" a los centros para que apliquen esta distribución horaria sin estar aprobada oficialmente. En una rueda de prensa han pedido la anulación de las orientaciones de la FP porque las consideran "irregulares e ilegales". "Están modificando el modelo por la puerta trasera", ha dicho Belen Tascon, de la Affac.
La 'conselleria' dice que "orienta y no obliga"
Fuentes de la conselleria aseguran, sin embargo, que las orientaciones para impartir ciclos formativos son simplemente informativas o complementarias y que, por lo tanto, "orientan y no obligan". Según Educación, las orientaciones remitidas a los centros informan "anticipadamente" de la futura reforma, que ya ha pasado todos los trámites y está pendiente de publicación.
Entre los cambios previstos está esta nueva distribución de los horarios. Según la CGT y la Affac, la nueva estructura curricular quedará "supeditada al modelo dual, que paradójicamente es minoritario". De hecho, están en contra del proyecto tanto por las formas –dicen que no se ha contado con los agentes afectados, como profesores o estudiantes– como por el fondo, porque creen que hacer más horas en las empresas solo provocará "mano de obra barata" y que los centros de trabajo "utilicen a los alumnos para hacer trabajos estructurales".
Los centros, a la expectativa
Los centros educativos, en cambio, están expectantes con la nueva reforma, que muchos ya han empezado a hacer este año de manera voluntaria. "De entrada es un acierto, porque es importante que garanticemos que los alumnos que hacen dual y los que no trabajen los mismos contenidos", dice la directora de un centro de FP que prefiere mantenerse en el anonimato. Durante las últimas semanas ha estado preparando el curso que viene según los nuevos currículums y dice que "si ahora se echara atrás sería una desgracia", porque tanto a nivel europeo como los propios alumnos reclaman avanzar hacia la formación dual. A pesar de que está a favor de la reforma, pide pulir algunos aspectos: descargar de horas lectivas a los docentes para que hagan un seguimiento de los alumnos que se van a las empresas, reducir ratios para no trabajar con las aulas saturadas y crear más plazas de FP. "Los alumnos están respondiendo a las campañas de difusión y están viniendo a hacer FP. Ahora que vienen, ¿qué haremos?", se pregunta.
Duran pide lo mismo: "Estamos trabajando mucho y se han hecho los deberes para impulsar la FP, pero ahora hay que dar una respuesta con inversión para abrir plazas nuevas, contratar a más profesorado y mejorar las equipaciones". El director de la Escola del Treball ve con buenos ojos la reforma, pero avisa de algunos riesgos: habrá que resolver los posibles problemas de adaptación entre el profesorado, que necesitará formación, coordinación y trabajar en equipo para hacer los nuevos módulos de proyectos; garantizar que las plantillas se mantienen estables y no se recortan y reducir y facilitar los trámites de los convenios con beca o de los contratos laborales de los aprendices. Todo ello, para potenciar el modelo dual, que en Catalunya solo sigue uno de cada diez alumnos de FP. En Europa, la tasa llega al 30%.
