El origen de los terremotos, el secreto que se enterrará con el Castor
Según los investigadores, se dieron seísmos de altas magnitudes que normalmente se producen a mayores profundidades


TarragonaMiles de toneladas de cemento empezarán a sellar bajo el mar el almacén Castor esta primavera y sepultarán para siempre un misterio que todavía nadie ha podido resolver: ¿por qué se originaron aquellos terremotos?
La intención de sus impulsores era inyectar durante seis meses un máximo de 1.900 millones de metros cúbicos de gas natural, cantidad suficiente para garantizar el suministro de esta fuente de energía a toda España durante 50 días. Pero después de inyectar gas durante 15 días se produjeron más de un millar de pequeños sismos que provocaron que, el 26 de septiembre de 2013, el ministerio de Industria ordenase el cierre del almacén. Aunque esto obligó a dar una indemnización millonaria a sus impulsores, todavía se desconoce por qué se originaron los terremotos.
En marzo de 2018, el Síndic de Greuges publicó un informe con la participación de técnicos del Colegio Oficial de Geólogos de Cataluña, así como el de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y el de Ambientólogos, que quería poner las bases para una auditoría. El documento denunciaba que "hasta ahora, el porqué de los terremotos todavía es una incógnita que queda por desvelar".
Han pasado siete años y se han publicado otros estudios al respecto, pero ninguno es definitivo. "No podemos llegar a decir que estamos seguros al 100% de lo que ocurrió", lamenta Víctor Vilarrasa, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA). Es autor de uno de los últimos estudios sobre el Castor, que realizó junto con técnicos del Instituto de Ciencias del Mar y bajo el paraguas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Una de las dudas que tenían los científicos era que "a la profundidad del almacén de gas se podrían esperar terremotos de baja magnitud, ya que las rocas son relativamente blandas y cuando se rompen no lo hacen de forma brusca, sino deformándose progresivamente". mayor rigidez y liberan más energía cuando se rompen".
La hipótesis de una segunda falla
El almacén del Castor se encuentra en la falla de Amposta, que ya era previsible que se moviera a partir de la inyección de gas, porque "históricamente ha tenido muchos desplazamientos". Ahora bien, los seísmos provocados por este movimiento deberían ser leves. Sin embargo, los investigadores encontraron otra falla mucho más profunda conectada a la de Amposta, y su conclusión es que, cuando inyectaron gas, incrementaron la presión y provocaron el movimiento de la falla de Amposta, que fue "acumulando desplazamientos y acabó de desestabilizar la falla más profunda".
Elaborar este estudio, publicado en abril de 2021, no fue nada fácil. "Nos denegaron datos que teóricamente son públicos", denuncia este investigador. "Además, los dos sismógrafos que se colocaron en el mar para detectar posibles sismos no funcionaban", concluye.
Un geólogo que conoce perfectamente la zona y el proyecto Castor, pero que prefiere mantenerse en el anonimato, apunta también la posibilidad de que el almacén, en realidad, estuviera ya lleno de gas y de petróleo, y al inyectar el gas acabara estallando. De lo que está totalmente convencido es que "los que hicieron los estudios para hacer los pozos saben perfectamente lo que ocurrió", ya que antes de una operación de esta magnitud se hacen muchos sondeos y se prevén todo tipo de consecuencias. "Nos obligan a especular porque no hay nada de transparencia", critica.