Prueba del Audi S3 Sedan: deportividad y practicidad pueden ir de la mano

Tradicionalmente, marcas como Audi, BMW y Mercedes-Benz han sido capaces de crear vehículos muy cómodos y lujosos, pero también otros muy deportivos y con unas prestaciones impresionantes. Esto ha tenido como consecuencia que, en muchas ocasiones, modelos con motores "normales" y sin pretensiones deportivas hayan podido equiparse opcionalmente con paquetes estéticos que les asimilaban a las versiones más radicales de las tres marcas premium alemanas. No es lo mismo un Audi S5 que un A5 con paquete S-Line, al igual que no es lo mismo un BMW M3 que un Serie 3 con paquete M o un Mercedes-AMG C63 que un Mercedes-Benz Clase C con paquete AMG.

Pero esta opción de diseño ha tenido un éxito abrumador, por lo que cada vez cuesta más diferenciar las verdaderas versiones deportivas de las normales con paquete estético. Quizás por este motivo Audi ha escogido el llamativo color amarillo del S3 Sedan que nos ocupa en la prueba de hoy, para tratar de diferenciarlo de un Audi A3 Sedan normal y corriente. Y lo cierto es que lo ha conseguido, ya que durante los días que pudimos analizarlo hizo girar muchas más cabezas a su paso que otros modelos más potentes y radicales pero más discretos.

Diseño exterior

Precisamente, empezaremos hablando de este apartado, el del diseño. Y es que el Audi A3 no es ninguna novedad en el mercado (pasó por nuestras manos hace tres añosSin embargo, cuando se trata de versiones de carácter deportivo, como este Audi S3 Sedan, la cosa cambia ligeramente. Dentro de la gama del compacto de Ingolstadt, no estamos frente a la versión más radical del modelo, honor que recae en el RS3, pero tampoco nos encontramos ante un "sencillo" A3 con paquete estético. Justamente por este motivo, el diseño deja entrever algunos detalles específicos de este acabado que denotan su espíritu deportivo.

Por ejemplo, en la vista frontal, la parrilla de color negro esconde la insignia identificativa del modelo, mientras que las entradas de aire del parachoques son bastante prominentes y las ópticas, LED de serie y opcionalmente matriciales, lucen una iluminación diurna dividida en dos niveles. La vista lateral es la más identificativa de este modelo, puesto que al ser la versión Sedan se trata de una berlina de tres volúmenes. Aquí llaman la atención, a escala deportiva, las llantas de 19 pulgadas, las pinzas de freno de color rojo o los retrovisores, que en el caso de esta unidad están terminados en fibra de carbono.

Si pasamos a la parte trasera, aquí destacan por encima de todo la cuádruple salida de escape y el pequeño difusor, así como el diseño de los pilotos LED y el pequeño alerón, que, como en el caso de los retrovisores, también es de fibra de carbono. Pero quizá lo mejor de este modelo es que, pese a llamar la atención gracias a su color ya ser una versión más larga que el S3 normal, tampoco es excesivamente voluminoso: tiene una longitud de 4,50 metros, una anchura de '1,81 y una altura de 1,41, por lo que resulta práctico para el día a día.

Diseño interior

El interior del Audi S3, al igual que ocurre con toda la gama del compacto alemán, tiene una disposición de los mandos y las pantallas muy particular y que a mí, personalmente, me gusta mucho. Las salidas de aire de la zona del conductor están situadas a un mismo nivel (con la instrumentación digital de 12,3 pulgadas en medio) y crean una sensación de cabina de conducción deportiva, mientras que las del copiloto están ubicadas muy hacia la derecha. Esto libera espacio en la parte central para poder instalar la pantalla, que en este caso es de 10,1 pulgadas e integra las funciones de conectividad con el teléfono que llegan de la mano de Apple CarPlai y Android Auto.

En cuanto a los detalles específicos que dejen claro que estamos ante una versión deportiva, no hay muchos. Al volante vemos el logotipo "S", y las costuras repartidas por la tapicería tienen un bordado especial, pero más allá de esto el habitáculo es muy similar al de cualquier versión con el paquete deportivo S-Line. Eso sí, los asientos de cuero ofrecen una buena sujeción, son cómodas y disponen de unas costuras en color rojo que aportan algo de picante a un interior muy bien construido pero bastante discreto.

En cuanto al espacio disponible, en las plazas posteriores dos adultos podrán viajar con total comodidad y sin tener que sufrir por el espacio de las piernas o la cabeza, pero un quinto pasajero sólo podrá viajar de manera esporádica. No porque el coche no sea lo suficientemente ancho, sino porque el respaldo es muy duro y el túnel de transmisión es bastante prominente debido a la presencia de la tracción total. Por último, merece una mención especial el maletero, que con una capacidad de 325 litros no es de los más prácticos de su segmento.

Motor

Bajo el capó del Audi S3 Sedan de esta prueba, nos encontramos con el popular e incombustible motor de dos litros turbo del Grupo VAG, que en este caso desarrolla una potencia de 310 CV a 5.500 revoluciones y un par máximo de 400 Nm a tan sólo 2.000 vueltas. Hemos podido ver y probar a este mismo propulsor en modelos de Cupra, Volkswagen e incluso Skoda, y hay que decir que su funcionamiento es sencillamente brillante. En el caso del Audi S3 Sedan, gracias a que la tracción es quattro y que su peso es de tan sólo 1.580 kilos, es capaz de hacerlo llegar a los 100 km/h desde parada en tan sólo 4,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente.

Y lo que resulta aún más interesante en un modelo de este tipo: cuando practicamos una conducción ágil y deportiva, subiendo de revoluciones y forzando los cambios de marchas, el sonido que emite es refinado y adictivo. Además, habitualmente emite unos petardeos muy interesantes. Ah, y un dato también importante: el consumo, pese a sus elevadas prestaciones, es de 7,9 litros cada 100 km según la ficha técnica, que en la vida real se convierten en unos 9,5, aproximadamente.

Dinamismo

En el mercado encontramos a menudo vehículos normales con diseño deportivo pero que, a la hora de la verdad, tienen una concepción relajada y que huye de las prestaciones para maximizar el confort. En el caso del Audi S3 Sedan ocurre exactamente lo contrario, la imagen es deportiva, pero relativamente discreta (bueno, quizás en otro color) y, en cambio, la concepción puede ser tan deportiva como queramos. Y digo "puede ser" porque realmente estamos delante de un coche que, en los modos de conducción Efficiency o Auto, es capaz de resultar incluso cómodo para permitirnos llevar a cabo nuestros desplazamientos diarios con total comodidad, pero que , sólo con elegir el modo Dynamic, se transforma en un compacto deportivo de los de toda la vida.

Cuando arrancamos el motor en frío, el sonido es encantador, pero no muy estridente. Y, una vez entra en su temperatura óptima de funcionamiento, puede resultar muy silencioso, por lo que no llama especialmente la atención. Así, podemos movernos por los típicos resaltes y estremecimientos urbanos sin que la espalda sufra, pero con un consumo que en este ámbito será elevado. También podremos realizar viajes largos por autopista sin ningún problema, y, además, en este escenario el gasto de gasolina se reduce notablemente.

Pero si queremos afrontar un tramo revirado o, mejor aún, entrar en un circuito, el Audi S3 Sedan puede dar lo mejor de sí en todos los aspectos. De entrada, el tacto de la dirección es bueno porque resulta muy directa, aunque no especialmente comunicativa. La suspensión en el modo de conducción más deportivo se vuelve mucho más rígida, la respuesta del acelerador es más inmediata y la gestión electrónica intenta alargar las marchas tanto como sea posible.

En este escenario es donde enlazar curvas es realmente divertido. Este S3 Sedan nos permite conducir rápido con mucha facilidad, haciéndonos creer mejores conductores de lo que realmente somos y corrigiéndonos cualquier tipo de error. También ayuda notablemente la tracción total, que evita cualquier clase de pérdida de adherencia y que consigue una capacidad de aceleración muy destacable. El reparto de pesos del coche está muy bien conseguido (ayuda notablemente la carrocería de tres volúmenes) y el tacto de frenado es muy bueno y puede dosificarse fácilmente. En resumen, como ocurre casi siempre con los modelos de Audi... no tiene ninguna pero, a nivel dinámico.

Conclusión

No sólo los SUV pueden ser coches válidos para todo tipo de situaciones, y el Audi S3 Sedan lo demuestra. En el mismo coche encontramos una práctica berlina compacta, un cómodo vehículo para nuestro día a día y un coche deportivo para divertirnos en carreteras de curvas o en circuitos. El equipamiento es muy completo y la carga tecnológica está a la altura de lo esperado en una marca como Audi, pero, como contrapartida, el precio resulta bastante elevado. Y es que el Audi S3 Sedan tiene una tarifa inicial de 58.200 euros, un precio que quizás hoy en día ya casi ha dejado de sorprendernos pero que en el fondo es elevado para un vehículo compacto, por más que sea de un fabricante Premium.