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La regulación del móvil en el mundo: de limitar unas horas concretas su consumo a prohibir el acceso a páginas porno

Holanda o Italia aprueban nuevas prohibiciones, EEUU lo deja en manos de las familias y China establece franjas horarias

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Un niño escondiendo el móvil en clase

Mientras el Consejo Escolar de Cataluña debate con la comunidad educativa estos meses de noviembre y diciembre sobre la regulación del móvil, un debate que se ha acelerado, en parte, a raíz de la presión de los grupos de Telegram que han realizado miles de familias para retrasar el uso del primer dispositivo hasta los 16 años, ya hay países que han optado por mover ficha: Holanda e Italia se suman ahora a varias prohibiciones por ley, en una ciudad de Irlanda las familias se han puesto de acuerdo para no comprar un móvil a sus hijos antes de que vayan a la escuela secundaria y en China fijan unas horas de consumo en función de la edad. Ésta es la radiografía de algunos de los principales países de todo el mundo.

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Italia: prohibido el acceso a páginas inadecuadas a los menores de edad

A partir de esta semana, los italianos menores de edad tienen prohibido de forma automática el acceso desde los dispositivos móviles a páginas web consideradas inadecuadas por sus contenidos violentos, sexuales y pornográficos, así como las que promueven el uso de armas o incentivan los juegos de azar, como las páginas de apuestas online. La edad mínima para tener una tarjeta SIM en Italia es de 8 años, pero la mayoría de las compañías exigen una edad superior –alrededor de 15– para registrar un contrato. La medida que acaba de entrar en vigor será de aplicación a los titulares de una SIM menores de 18 años. En caso de que la tarjeta utilizada por un menor esté a nombre de los padres, los operadores podrán activar el servicio previa solicitud del titular. Los operadores telefónicos tendrán que incluir el servicio gratuito a los nuevos planes de tarifas e informar a sus clientes.

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Holanda: sin móviles en los centros a partir de 2024

Holanda empezará en el 2024 prohibiendo el uso de los teléfonos móviles, tabletas, relojes inteligentes en los centros escolares. Serán los mismos centros los que decidirán dónde se podrán guardar estos dispositivos: en las mochilas, taquillas, etc. La decisión la ha tomado el ministerio de Educación holandés conjuntamente con las propias escuelas y organizaciones educativas y después de que los centros denunciaran que estos dispositivos están empeorando el rendimiento académico del alumnado. Sólo podrán utilizarse por motivos de aprendizaje o para controles médicos, como alumnos con diabetes.

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Francia: las familias también se agrupan

Un grupo de padres y madres de Francia creó hace cuatro años un grupo a través de Facebook para unirse contra el uso de móviles entre los adolescentes más jóvenes, con un objetivo similar al movimiento que se ha creado en Cataluña: que las familias no cedan a la presión y acaben comprando un móvil a su hijo porque todos los amigos lo tienen. "Para que nuestros hijos no tengan que decir que todo el mundo tiene uno", dice el resumen del grupo Padres unidos contra los smartphones antes de los 15 años, que cuenta con casi 18.000 seguidores. Las familias intercambian noticias, se animan a no comprar móviles a los hijos demasiado pronto y comparten consejos para limitar las horas que pasan los menores ante las pantallas pero el grupo no ha llegado más allá. Según un reciente estudio de Junior City, el 55% de los niños franceses de entre 7 y 14 años tienen móvil. En Francia, los móviles y cualquier otro aparato conectado, como los relojes inteligentes, están prohibidos en la escuela primaria y en el instituto (de los 11 a los 15 años) por ley desde 2018. Los alumnos no pueden utilizar el móvil ni en clase ni en los ratos de ocio. Tampoco a la hora del almuerzo.

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Reino Unido e Irlanda: una ciudad unida para que el primer móvil no llegue hasta los 12 años

Hace una decena de años, aproximadamente, algunas escuelas pioneras del Reino Unido empezaron a imponer su propia política en relación con el uso de los móviles en los centros: los prohibían en las aulas y, en casos excepcionales, en el tiempo de recreo. Por eso, cuando el pasado octubre, durante el congreso anual del Partido Conservador, la ministra de Educación, Gillian Keegan, anunció que prohibiría su uso, las críticas le llovieron de todos lados. Los sindicatos de maestros consideraban la medida populista, y dijeron que tenía la intención de esconder otras carencias del sistema educativo. De acuerdo con las encuestas y los estudios de OFCOM, el regulador de las comunicaciones en Reino Unido, en el país un 20% de niños de entre tres y 4 años tienen acceso al móvil de forma continuada. Entre los 8 y los 11 años, el 55% de los niños tiene uno; cuando alcanzan los 12 años, la cifra aumenta al 97%, y tienen el 99% a los 17 años. Pero no existe noticia de ninguna iniciativa consensuada por los padres o grupos de padres para prohibirlos. Sin embargo, el caso más extraordinario es el de la ciudad irlandesa de Greystone, a 26 kilómetros al sur de Dublín. Los padres de toda la ciudad, de 22.000 habitantes, se han puesto de acuerdo para no comprar a sus hijos un móvil antes de que vayan a la escuela secundaria, cuando ya han cumplido doce años.

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Alemania: según la zona

En España existen comunidades donde se prohíbe el móvil en el aula, como Castilla-La Mancha o Galicia; y en Alemania la decisión de prohibir el móvil en las escuelas también está descentralizada. El estado de Baviera lo tiene prohibido por ley, aunque en el 2022 flexibilizó la medida sólo en secundaria, donde se permite llevar el dispositivo. Sin embargo, los centros escolares son los que determinan en qué zonas se puede utilizar. En primaria su uso sigue prohibido.

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China: se limita el consumo por horas y en función de la edad a partir de 2024

En China, un país donde existe una estricta y muy eficiente censura en internet, la preocupación de los padres no son los contenidos, ya que es muy difícil que un niño acceda al porno o información sobre la matanza de Tiananmen, por ejemplo. El problema es la cantidad de horas que pueden pasar conectados al teléfono móvil. Para combatir la adicción de los menores a los videojuegos y redes sociales, y el exceso de uso de los smartphones, el gobierno lleva años legislando y ha ido endureciendo las leyes. La última reforma, ya aprobada y que entrará en vigor el 1 de enero del 2024, prevé que los niños entre 8 y 16 años sólo podrán utilizar el smartphone dos horas al día, y los menores de 8 años, 40 minutos. A partir de las once de la noche y hasta las seis de la mañana no podrán conectarse a internet. También endurece el acceso a los videojuegos y lo limita a tres horas, exclusivamente durante el fin de semana. Los smartphones tendrán la función “modo menores” y los padres la potestad para realizar excepciones y permitir más tiempo por motivos educativos. Las empresas tecnológicas son las responsables de hacer cumplir las normas. En China estas compañías tienen la obligación de registrar a todos los usuarios y compartir los datos con la administración. Esto significa que el gobierno tiene todos los datos de todos los ciudadanos, incluidos los de los menores, y puede rastrear su actividad en la red.

El nuevo reglamento también insta a las plataformas a crear contenidos exclusivos para menores e inculcar "valores socialistas "para desarrollar una "buena moralidad". En el gigante asiático son muy populares los relojes inteligentes para niños pequeños con los que los padres pueden rastrear en todo momento dónde está su hijo y ponerse en contacto con ellos. A partir del momento en que el niño es autónomo el uso del móvil es habitual, ya que se utiliza como forma de pago en todas partes, desde la tienda de golosinas en el supermercado o en el metro. El registro con un código QR también es muy común para acceder a todo tipo de sitios, como puede ser la propia comunidad de vecinos, la academia de matemáticas o un parque.

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Estados Unidos: la resistencia de Texas

En el país de nacimiento del iPhone, Estados Unidos, los adolescentes pueden conducir a los 16 años y votar a los 18, pero no pueden beber alcohol hasta los 21. Pero, aunque la afectación de los smartphones en la salud mental de las criaturas se ha tratado en varias comisiones en el Congreso, nunca se ha establecido límite alguno, dado que se considera una decisión de cada familia. Según un estudio de Pew Research, el 73% de los padres estadounidenses creen que es aceptable que una criatura de 12 años tenga teléfono. Y el 95% de los jóvenes entre 13 y 17 años lo utilizan a diario. Ante la presión que sienten los padres para dar a sus hijos el primer teléfono cuando son todavía preadolescentes, en el 2017 un grupo de familias de Austin (Texas) se unió para decir lo suficiente. Escribieron un manifiesto, tituladoWait until 8th("Esperamos hasta octavo") con el objetivo de que los padres firmantes se coordinaran para no caer en la tentación de dar un teléfono a sus hijos hasta los 13 o 14 años. Desde entonces, más de 50.000 padres lo han firmado, y son un ejemplo de la pequeña resistencia en el país ante una ola global que parece imparable.

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