Consultorio empresarial

Cómo salir de tu propia empresa

Alexandra Masó explica qué hacer cuando un directivo quiere abandonar la compañía que ha fundado pero los demás accionistas le piden que continúe

2 min
Abandonar a la empresa contra la voluntad de los accionistas puede ser una tarea complicada.

Creé la empresa y me ha ido bien, pero siento que ya no me motiva y creo que debería dar un paso al lado. ¿Cómo puedo gestionarlo con los accionistas, que me quieren a la cabeza? Carmen (Barcelona).

— Primero, es necesario garantizar la estabilidad de la empresa en el mercado. Después, es necesario seguir un proceso de cambio sincronizado con la forma de hacer del accionariado.

La estabilidad de la empresa está ligada a su propósito. Cuando construiste la empresa lo hiciste con una visión muy personal del mundo, siguiendo tus valores o principios y marcando unos hitos a largo plazo: esto es el propósito o core de empresa. El mercado compra esta forma de hacer y así nos posicionamos en el mercado. Si ha cambiado el propósito de empresa o ahora mismo no está claro, intenta reforzarlo antes de moverte tú, puesto que te interesa la estabilidad de la empresa para que tu transición sea fluida. Si por el contrario el propósito de empresa sigue siendo el mismo, probablemente has cambiado tú y un paso al lado será el más ventajoso para todas las partes.

Cuando la estabilidad está garantizada, planifica y comienza el proceso de cambio. Cuando planteas un cambio como éste, evita innovaciones y sigue los caminos conocidos. Pregúntate qué grandes decisiones tomadas en el pasado han sido aceptadas e implementadas con mayor fluidez por el accionariado. ¿Qué elementos tienen en común y han sido "facilitadores" del cambio? Pueden ser proveedores, acciones concretas, momentos del año o formatos de diálogo. Por ejemplo, si las grandes decisiones que han funcionado iban acompañadas de un informe experto, procura que en este proceso también se cumpla. Lo importante es que utilices aquellos elementos que ya han funcionado en el pasado para hacer fácil el proceso de cambio.

Por último, necesitarás aliados. ¿A quién puedes reclutar para que te ayude? ¿Quién ha influenciado en anteriores decisiones de accionariado? ¿Alguien de tu entorno ha vivido un proceso similar y te puede escuchar? Habrá impedimentos y no puedes anticiparlos, pero contar con aliados te ayuda a enfrentarlos más rápido y con mayores posibilidades de éxito.

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