El Seat León celebra su primer cuarto de siglo
El compacto del Baix Llobregat ha celebrado su 25 aniversario este 2024 convertido en el gran referente del segmento
Ha sido, sin lugar a dudas, el gran revulsivo comercial de Seat durante el último cuarto de siglo. El León ha celebrado este año su 25 aniversario en plena forma, convertido en uno de los principales puntales de la marca catalana. Presentado en sociedad en octubre de 1999 –hace exactamente un cuarto de siglo– en el Salón de Frankfurt, el León nació para convertirse en el referente de la marca del Baix Llobregat en el segmento C, correspondiente en los vehículos compactos.
El León fue una apuesta estratégica de la marca, que buscaba un vehículo para llenar el espacio comercial existente entre el Ibiza y el Toledo, en un segmento en franco crecimiento en el Viejo Continente pero también extremadamente competitivo. Y es que el León debería verlas desde un primer momento con auténticos gigantes del mercado como los Volkswagen Golf, Renault Mégane, Honda Civic, Opel Astra, Peugeot 306 y Ford Focus, entre otros, muchos de los cuales no han envejecido con cuyos volúmenes de matriculaciones puede presumir el Seat León.
Cuando Seat presentó el León, hace veinticinco años, lo hizo con la certeza de haber generado un vehículo bien prototipado, diseñado por el equipo de Giugiaro y que mantenía el lenguaje estético del Toledo de segunda generación, entonces vigente en la gama de la marca. Más allá de un diseño muy característico, el León aprovechaba la experiencia mecánica y tecnológica de la plataforma multimodal PQ34 que ya utilizaban los Volkswagen Golf y Audi A3 garantizaba la robustez y fiabilidad del nuevo producto de los del Baix Llobregat.
A pesar de compartir plataforma y mecánica con los Volkswagen Golf y Audi A3, el grupo Volksgawen se aseguró una clara diferenciación del producto para evitar la canibalización y competencia interna entre modelos del mismo grupo industrial. Así pues, el León era un coche menos potente y menos equipado que el Golf o el A3, y utilizaba una carrocería de cinco puertas que dejaba claro que las intenciones de este nuevo compacto no pasaban por hacer sombra a los modelos estrella del grupo automovilístico alemán.
Seat apostó fuerte en el desarrollo de las instalaciones necesarias para iniciar la producción del León en la planta de Martorell, con una inversión de 35.000 millones de pesetas, una auténtica fortuna a finales del pasado siglo. La acogida comercial del León fue inmediata, convirtiéndose en la nave insignia de las ventas de Seat durante la primera década del siglo XXI, sólo superado por la ofensiva comercial de los SUV o todocaminos de la marca (Ateca y Arona) y su crecimiento comercial a lo largo de los últimos años.
La segunda y la tercera generación
La primera generación del Seat León comercializó un total de 514.438 unidades, manteniéndose vigente hasta el año 2005, cuando los del Baix Llobregat presentaron la segunda generación del compacto catalán en el Salón de Ginebra de ese año. La segunda generación del León, inspirada en el Seat Salsa y diseñado por Walter da Silva, utilizaba la plataforma evolucionada del modelo de primera generación (PQ35) y dispuso de versiones diesel y gasolina, todas con un esquema de tracción delantera. Vigente hasta 2012, el León de segunda generación matriculó un total de 641.763 unidades en poco más de cinco años, pero con un éxito comercial discreto más allá de los Pirineos.
La vocación internacional del León se consolidó con la llegada del modelo de tercera generación, vigente entre los años 2012 y 2020, y que estabilizó el producto como un coche maduro, lejos de estridencias estéticas y colores atrevidos que habían caracterizado a los suyos predecesores. La gran demanda existente del León propició también que por primera vez contara con una carrocería cupé de tres puertas llamada SC y una familiar llamada ST, aparte de una versión con carrocería elevada y sistema de tracción total, ideal para entornos fríos y/o rurales llamada X-Perience.
El León de tercera generación también dejó a todo el mundo boquiabierto cuando la variante de altas prestaciones León Cupra batió el récord de un compacto de tracción delantera en el viejo trazado de Nürburgring, rebajando en diez segundos el récord del Renault Mégane RS Trophy. Aquella sorpresa inesperada fue el punto de partida de Cupra como marca independiente y diferenciada de Seat, puesto que dejó claras las posibilidades dinámicas del modelo y disparó la demanda del León en los mercados holandés, suizo y alemán, donde curiosamente se matriculaban más modelos de altas prestaciones (Cupra) que convencionales o de acceso.
Finalmente, en 2020 Seat presentó la cuarta generación del León, correspondiente a la generación actual. Por primera vez el León se puede adquirir en las dos marcas de Martorell –Seat o Cupra– con mecánicas diésel, gasolina, híbrida convencional e híbrida enchufable, y con esquemas de tracción delantera y de tracción total para las versiones más equipadas y con mecánicas más potentes.